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domingo | 28 abril | 2024
La detención de cinco españoles el día 22 en una operación contra una narcolancha que portaba 690 kilos de cocaína frente a la costa de Senegal no es una anomalía en aquellas latitudes. Entre los arrestados hay al menos tres gallegos y las primeras hipótesis apuntan a una posible red con vínculos en O Salnés y O Morrazo.
La embarcación rápida intervenida por las autoridades, tipo Go Fast y con cuatro potentes motores fueraborda, navegaba a unos 220 kilómetros de la costa en una región que históricamente ha sido considerada clave en el tráfico de drogas internacional, como enlace de los cargamentos ilícitos procedentes del continente americano o del africano hacia Europa. La región sirvió primero de zona de tránsito para las drogas producidas en América Latina, África occidental y central. Con el paso de los años, además, se ha ido convirtiendo también en una región de alto consumo, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
Según los datos de esta misma Oficina, entre los años 2019 y 2022 las autoridades se incautaron de al menos 57 toneladas de cocaína en África occidental o en camino hacia esta región, principalmente en Cabo Verde, Senegal y Benín.
El pasado 16 de diciembre, solo unos días antes de la operación con los españoles detenidos, la fuerza naval senegalesa se había incautado de tres toneladas de cocaína del buque “Nten Faye”, a 425 kilómetros de la costa.
O Salnés sigue también en el ojo de la lucha contra el narcotráfico, con operaciones que no dejan de sucederse, la última poco antes de los arrestos en Senegal: En la misma semana, la Guardia Civil, la Policía Judiciária de Portugal, la DEA norteamericana y la Europol culminaron una operación internacional que terminó con nueve detenciones, dando por desarticulado el llamado clan de los Piturros. La operación “Nazaré” permitió asestar un golpe a la introducción de dos toneladas de cocaína a través de la costa portuguesa. Las Rías Baixas y el litoral atlántico siguen siendo puerta de entrada de la droga hacia España y Europa, en esta ocasión, con una supuesta vinculación con el grupo criminal albanés Farruku.
