La reunión a tres acaba sin acuerdo y emplazada a otro encuentro el jueves

Los vecinos de Cambados tendrán que seguir esperando al menos una semana más para conocer cómo quedará definitivamente configurado su gobierno municipal. La reunión a tres bandas celebrada ayer en A Merced entre PSOE, Somos Cambados y BNG acabó sin acuerdo y sin nada claro sobre la mesa. Los representantes de las tres formaciones apenas estuvieron reunidos dos horas, pero fueron suficientes para evidenciar que, al menos por ahora, no se ponen de acuerdo y que incluso hay fricciones entre las partes en juego.

De hecho todos los grupos mantenían el mutismo tras el encuentro y los tres se emplazan a un nuevo encuentro para el jueves que viene. De lo poco que ha trascendido es que sobre la mesa se habló de cuestiones programáticas, de salarios y liberaciones y también de cuestiones organizativas. Pero ninguno de los tres actores de la reunión quiso arrojar más luz sobre lo que allí dentro se habló. A última hora de la tarde los nacionalistas celebraban una asamblea local para analizar el resultado de la reunión siendo ellos claves en estas negociaciones. Y es que cabe recordar que desde el primer momento el Bloque anunció su apoyo en la investidura a la candidatura de Fátima Abal. Sin exigencias previas.

Somos Cambados tensó más la cuerda y, en el límite del pleno de investidura, llegaba a un acuerdo con el PSOE con reparto de áreas y a expensas de que el Bloque pudiese adherirse tras ser Fátima Abal proclamada alcaldesa. Sin embargo las posturas parecen distantes. Este periódico intentó sin éxito ponerse en contacto con la alcaldesa tras el encuentro. Por su parte el líder nacionalista se mostraba visiblemente enfadado, aunque también rehusó hacer declaraciones. Algo que, según todos ellos, habían acordado en el marco de la reunión.

Lo cierto es que el entendimiento parece inevitable para poder aprobar las cuestiones organizativas. Un pleno para el que, claro está y en vista de la reunión de ayer, todavía no hay fecha, pero que tendrá que celebrarse sí o sí dentro de los 30 días posteriores a la investidura.
Ahora queda por ver qué va a pasar en la reunión del próximo jueves.