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lunes | 13 mayo | 2024
Margarita “é moi amable”, los vecinos hasta le llevan café y bizcocho casero. Ella es la mejor cara de la atención primaria gallega y su situación refleja la peor. Margarita abre el centro de salud por las tardes, “porque quiero”, sin apoyo administrativo ni de enfermería. Margarita ya no sabe lo que es cumplir su horario laboral hasta las tres de la tarde. Margarita Vidal es la única doctora con que cuenta Ribadumia y si hace todo esto, “si tiro, es por ellos, aunque es muy duro”. Lo contaba ella misma en la concentración convocada ayer por el PSOE a las puertas del ambulatorio para exigir una solución a una situación que Santiago Ríos, un paciente, resumió en una pregunta: “Un concello de 5.000 habitantes cun só médico. Paréche normal?”.
Las consecuencias son listas de espera de hasta 20 días, en casos; problemas para renovar recetas de frecuente renovación y que en Urgencias no pueden autorizar como el fentanilo que necesita Ríos. “Estamos deixados da man de deus!”, se lamentó. O que el centro de salud tenga que cerrar sus puertas cuando la médica sale a una emergencia Pasó hace 15 días con un grave accidente laboral y ayer mismo, antes de empezar la protesta y, de hecho, la facultativa desembarcó en ella desde una ambulancia, procedente de Montecelo por una arritmia grave.
El problema se agrava teniendo en cuenta que es pleno agosto. Ribadumia no es el epicentro turístico de O Salnés, pero sus visitantes tiene y, por tanto, posibles pacientes desplazados. La plantilla fija son tres, pero Margarita, que no quiere protagonismos, está sola desde julio, cuando el otro médico de familia cogió unas vacaciones que luego enganchará con la jubilación “e non hai previsión de cubrir a praza. Que imos estar así todo o ano?”, se pregunta el portavoz socialista, José Ramón González Lede.
“Teremos que ir ao veterinario”
Pediatría es otro caso. Desde hace unos días lo tienen que compartir con O Grove y ya no puede echar una mano a la médica, como hacía aún sin corresponderle. “No verán teremos que ir ao veterinario”, ironizó una de las casi 150 personas que secundaron la protesta, a la que seguirá una moción socialista con el objetivo de que se aborde en un pleno extraordinario porque “a media de pacientes que atende a doctora é de 115 ao día, non lle dan as horas, xa hai listas de espera de 20 días; a calidade do servizo cae. Isto é un maltrato da Consellería de Sanidade e non podemos afrouxar as protestas”, añadió González. Los socialistas creen que “non é cuestión de ser alarmistas”, pero la situación de la sanidade “está a día de hoxe nas mesmas condicións que provocaron o fatal desenlace” ocurrido hace un año en A Estrada, con un fallecido a las puertas de su centro, como recordó el diputado socialista Julio Torrado.
Sus temores no son infundados. La propia doctora reconoció “veo riesgo” y destacó el hecho de que en cartera “hay muchos pacientes con problemas serios que precisan seguimiento”. Y no hay tiempo.
El alcalde, David Castro, también se sumó, aunque los políticos municipales sienten que poco más pueden hacer. Han aprobado mociones y recogido firmas –continúa–, pero “o Concello non ten competencias, aínda que si a responsabilidade de presionar, negociar e insistir”, se lamentó.
El PSOE espera que sea el movimiento vecinal quien haga reaccionar al Sergas y los vecinos están dispuestos a seguir. “Temos que loitar”, manifestó Obdulia Alfonsín, para añadir a continuación que la doctora “é moi amable para estar tan saturada. A xente ata lle trae cafés”. Ante esta carga de trabajo algunos hasta temen por su salud, ironías de la vida.
Entre el sonido de silbatos y palmas se escucharon consignas como “Queremos calidade na sanidade”. Y es que los vecinos exigen soluciones reales porque, por ejemplo, en el caso del pediatra, aseguró un vecino que “os datos de poboación non lle dan porque, á vista da atención –o titular é compartido con outros concellos– hai pais doutros municipios, pero residentes en Ribadumia que piden o médico desprazado. Na aula da miña no CRA son 14 nenos e ningún ten o pediatra aquí”.
