Los alcaldes de la Mancomunidade do Salnés se reunieron ayer con motivo de su preocupación por el suministro de agua, que verano tras verano se ve afectado por la alta ocupación turística y las elevadas temperaturas, y que ha llevado a los regidores a tomar medidas inmediatas como la realización de cortes puntuales para equilibrar el abastecimiento entre los diferentes municipios, con el fin de garantizar un suministro equitativo.

En el mes de julio, el consumo alcanzó un histórico de 820 millones de litros, un 20% más en comparación al año pasado y que ha provocado problemas de presión en puntos altos de la red en Meis, Ribadumia y Meaño. Ante este hecho, una posibilidad que también se planteó en el encuentro es aumentar el bombeo hacia la ETAP de Traviscoso con una tercera bomba.

Siguiendo con las medidas a corto plazo, los concellos han acordado sacar un comunicado solicitando un consumo resposable por parte de la ciudadanía, incidiendo sobre todo en actividades que requieren un alto consumo de agua.

Por otro lado, atendiendo a cuestiones más a largo plazo, el alcalde de Cambados, Samuel Lago, comentó que uno de los temas primordiales tratados fue la capacidad de la ETAP, destacando que ya existe un proyecto pendiente de ser presentado a Augas de Galicia, cuya financiación será el 80% por parte de la entidad autonómica y el 20% a cargo de los ayuntamientos. No obstante, el primer edil cambadés apuntó que entre la redacción, la licitación y la ejecución del proyecto, pueden pasar hasta dos años.

También, durante el encuentro los alcaldes abordaron las elevadas pérdidas que presenta la red de abastecimiento de agua en distintos puntos y que afecta a todos los ayuntamientos. “A propia rede da Mancomunidade e o depósito teñen perdas que hai que solventar. E despois hai redes municipais que tamén teñen perdas importantes”, explica Lago.

Tubería de O Grove

Siguiendo esta línea, otro asunto abordado fue la rehabilitación de la tubería que afecta al concello de O Grove, la cual se caracteriza por sufrir roturas con bastante frecuencia.

Los representantes municipales se cuestionaron cuales podían ser las causas de dichas quiebras y, como medida preventiva, se va a tratar de instalar nos variadores de presión en las bombas que impulsan el agua por la tubería, con el objetivo de que acceda de forma más progresiva y no tan agresiva, tratando así de disminuir las fracturas.

Además, se establecieron dos posibles soluciones para solventar el problema: por un lado, poner una tubería nueva por dentro de la actual y, por otro, introducirle una camisa plástica –una especie de funda interior– que ayudaría a reducir la pérdida de caudal. Por el momento, ambas ofertas están  pendiente de ser presentadas.