SANXENXO-Afectados por la PO-308 se sienten burlados y exigen la obra

Cuatro años han pasado desde que los vecinos de Sanxenxo conocieron los detalles del primer proyecto de seguridad vial previsto para la PO-308. Y a pesar de que han ocurrido muchas cosas durante este tiempo, y en más de una reunión responsables de la Consellería dieron incluso fechas de inicio para la obra, lo cierto es que no se ha movido ni una piedra y el último verano, vecinos y visitantes se vieron obligados de nuevo a sortear coches estacionados para avanzar por una carretera sin aceras.
Los afectados, que en 2011 se constituyeron en una Plataforma, aseguran ahora sentirse “burlados” y exigen que den comienzo unas obras que ya tendrían que estar terminadas.
Trasladaron ya su malestar a  la alcaldesa, al presidente de la Diputación, al de la Xunta y hasta al del Gobierno. También al delegado provincial de la Xunta y hasta a la ministra de Fomento. Confían que hagan algo para desbloquear una obra que cada verano pone en riesgo la vida de numerosas personas.
Los afectados recuerdan con especial amargura la reunión mantenida en A Lanzada con el entonces conselleiro Agustín Hernández, en la que se comprometió a licitar las obras en 20 días. “No solo no lo hizo sino que luego dividió el proyecto en tres fases. El conselleiro vendió humo a las puertas de unas elecciones municipales”, aseguran.
Pero tampoco guardan un grato recuerdo de las reuniones con su sucesora, y antes directora xeral de Infraestructuras. En marzo de 2013 Ethel Vázquez también les aseguró la inmediatez en la licitación de las obras, asegurándoles que buscarían la partida presupuestaria donde fuese necesario para que en 2014 la obra estuviese ya en marcha. “De esa reunión salimos contentos, confiando en la palabra de la hoy conselleira. Pero vemos que acaba el año 2014 y aquí no se mueve nada. Este verano decía que intentarían conseguir fondos europeos para 2015. Este proyecto no es un capricho. Es una necesidad con 4 años de retraso”.