La planta de transferencia de residuos de Sogama en Ribadumia fue objeto de una mejora por valor de 600.000 euros y que se centró en la estabilización y consolidación de un talud, de gran altura, situado en una parcela anexa. También se construyeron nuevos vestuarios y se reparó el aparcamiento de contenedores existentes, al que se añadieron dos plazas nuevas.
La instalación fue visitada esta semana por el alcalde, David Castro. El Concello hizo públicos, además, algunos datos referentes al volumen de trabajo de la planta. Así, en 2024 se contabilizaron 99.145,51 toneladas de bolsa negra, lo que supone un ligero descenso, del 0,33%, respecto a 2023, y 4.545,74 toneladas de bolsa amarilla, con un aumento del 6,76% respeto al año anterior.
La planta de Ribadumia está preparada para el tratamiento de dos fracciones principales de residuos: la conocida como bolsa amarilla, que contiene envases ligeros (plástico, latas y briks), y la bolsa negra, correspondiente a los restos no reciclables. Estas fracciones son recogidas por los servicios municipales y trasladadas a la planta, donde se transfiere su contenido a colectores de gran capacidad equipados con mecanismos de seguridad, y posteriormente son enviadas al Complejo Medioambiental de Sogama en Cerceda. Los municipios disponen también de contenedor marrón, para orgánica, que se transportan a la planta de Vilanova.