Somos Ribadumia afirma que Castro podía usar su voto de calidad para el polémico cambio urbanístico, pero “acovardouse”

Somos Ribadumia afirma que Castro podía usar su voto de calidad para el polémico cambio urbanístico, pero “acovardouse”
Imagen de archivo del Consistorio

Somos Ribadumia contradijo ayer lo dicho en el Pleno del jueves, cuando el gobierno local retiró del orden del día la polémica modificación urbanística del polígono argumentando que estaba en empate porque una sus concejalas estaba ausente por enfermedad y que el voto de calidad del alcalde no era posible en este caso. “Non é certo como expuso a secretaria municipal –á que vou ter que regalar un exemplar da lei de bases do réxime local–” de que ese voto “se puidera invalidar, iso só pasaría se o alcalde pretendera facer valelo na primeira votación”, expuso su portavoz, Enrique Oubiña. Detalló que el procedimiento habitual en estos casos es votar y al llegar al empate “someter o asunto a unha segunda votación e só nese caso, habendo empate, o alcalde pode decidir co seu voto de calidade”. 


El exconcejal interviene en el asunto, pues asegura que recuerda “como mínimo dúas ocasións” en las que ocurrió esto y “en ningunha se puxo en dúbida a validez do aprobado”. De hecho, su partido sospecha que David Castro “non quería que o seu voto fora o que decidira nesta cuestión porque o poñería como case o único responsable político en caso de haber consecuencias legais” o “quizáis había membros do seu goberno que non pensaban votar a favor”. 


Con todo, mantienen que Castro se “acovardou” en esta tercera vez que se retira del Pleno la aprobación de una modificación sembrada de dudas para la oposición, empezando porque hay una nave ya construida donde se pretende ampliar el polígono e incluso señalada por la APLU, pero luego no aparece en la documentación –incluso se dice que la zona carece de edificaciones–. De hecho, que “estea encirrado en aprobado  confirma que o único que busca é facerlle un favor a quen está actuando fóra da lei”, añadieron desde Somos.


Para el BNG también es un tema de “gravidade e trascendencia política” y en los próximos días espera hacer una valoración del asunto, del que “hai moito que aclarar”. 


Por otra parte, su concejala, Vanessa Fariña, explicó que en la sesión del jueves votó a favor de la aprobación de las ayudas a asociaciones para evitarles un “atranco”, aunque le parece una “propuesta continuista” del Ejecutivo del PP. Asimismo destacó el apoyo unánime recibido a su propuesta de modificar la forma de tratar el arbolado municipal, pero se quejó de que no se debatieron otras iniciativas de la oposición: “Isto é moi grave e non calaremos”, advirtió. 


El socialista Javier Mougán también se quejó ayer de que no pudieron debatir una moción suya sobre la gestión de la EDAR.

Somos Ribadumia afirma que Castro podía usar su voto de calidad para el polémico cambio urbanístico, pero “acovardouse”

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