13º-17º
martes | 14 mayo | 2024
SOS Panadeira mantiene abierta su batalla en el Tribunal Supremo y en el Parlamento Europeo contra el pantalán del Náutico de Sanxenxo. El recurso de casación en el Supremo ya ha recibido luz verde dede el punto de vista formal y confían en que sea admitido a trámite. Un proceso en el que también le acompaña el Concello de Sanxenxo.
En Bruselas, SOS Panadeira acudió a principios de este año al Parlamento Europeo de la mano de la eurodiputada Lidia Senra, integrada en el grupo de Izquierda Unitaria Europea, para trasladar en la Comisión de Peticiones a representantes de la Comisión Europea la problemática existente en el municipio con respecto al “intento de privatización de factor por parte del Náutico de las playas de Panadeira y Os Barcos”. Bruselas mantiene abierto este caso pese a que una sentencia del TSXG avala la ampliación de los pantalanes, sentencia que se encuentra en proceso de recurso en el Supremo. De hecho, inciden desde el colectivo que continúan remitiendo documentación a la comisión de peticiones europea y actualizando las informaciones. Tanto el Concello de Sanxenxo como los vecinos demandantes por la ampliación del pantalán del Náutico, integrantes de SOS Panadeira, presentaron ante el TSXG el escrito de preparación previo al recurso ante el Supremo y ya ha recibido el visto bueno desde el punto de vista formal.
En su escrito, el ayuntamiento incide en que Portos de Galicia “no ha justificado la necesidad o conveniencia de ampliar los servicios náutico deportivos en el puerto de Sanxenxo ni tampoco los motivos del por qué no se respetó el área de reserva establecido para la ampliación de las instalaciones náutico-recreativas en los instrumentos de planeamiento portuarios vigentes”. Así, el Concello en su escrito tacha de “desmesurado” el crecimiento de los espacios marítimos en las rías. “Solamente, el puerto de Sanxenxo dispone de cerca de 700 plazas de amarre y 4.500 metros cuadrados de varadero, para dar satisfacción a unas necesidades no demandadas contraviniendo, así, la aplicación de crecimientos basados en un principio de sostenibilidad como limitación de la discrecionalidad administrativa”, apunta.
En la misma línea, inciden en que tanto el proyecto básico que sirvió de base para el otorgamiento de la concesión inicial, como el Proyecto de Ejecución redactado para su desarrollo, como en la documentación técnica complementaria que sustentó la modificación de la concesión, la actuación se proyectó “fuera de los límites acotados del citado espacio expresamente reservado para tal finalidad”. Por su parte, los vecinos recuerdan en su escrito de acusación señalan que “solo podemos afirmar que la sentencia obvia, aunque fue alegada ampliamente en el proceso, que en esa zona de reserva genérica no se contempla actuación alguna probablemente porque corresponde a la lámina de agua de dos playas urbanas. Y aquí no se discuten los hechos sino las consecuencias jurídicas”.
