Un total de 14 monumentos vegetales centenarios enraízan en O Salnés y Caldas

Un total de 14 monumentos vegetales  centenarios enraízan en O Salnés y Caldas
Uno de los magnolios grandiflora del Pazo de Rubiáns, en Vilagarcía, que está recogido en el Catálogo | Mónica Ferreirós

En las comarcas de O Salnés y el Ulla-Umia enraízan 14 joyas del Catálogo galego de árbores senlleiras de la Xunta: nueve árboles  en solitario y cinco en formación. El parque jardín de Caldas y el Pazo de Rubiáns de Vilagarcía concentran buena parte de estos ejemplares reconocidos por sus dimensiones y otros valores biológicos y ecológicos, e incluso culturales o tradicionales, y que cuentan con protección integral.


La mayoría son más que centenarios, pero los hay más viejos. Es el caso del pino manso del Pazo de Cabido (Baión) de 300 años y catalogado en 2017 por sus  dimensiones: un “formidable porte” de 22 metros de altura y 33 de diámetro de copa. La misma edad le atribuyen a los ejemplares de la Carreira de Buxos que luce el Pazo de Quinteiro da Cruz (Ribadumia), del que destaca su “bo estado de conservación” y sorprende su resistencia a la mariposa del boj, principal causa de muerte de esta especie en Galicia. Son de los pocos.


Tantos años podría tener una de las más singulares: la Figueira do Meco, pues es la esperanza de vida de este tipo de planta clonal mediante brotes de cepa. Tiene una morfología única, siendo un conjunto de ramas que nacen de la brecha de un pedrusco del Monte Siradella, pero además es parte de una leyenda local recogida por el Padre Sarmiento. Cuenta que el pueblo grovense harto de los abusos, incluso sexuales, de “o Meco”, un sacerdote déspota, lo colgó en la higuera para advertir a los visitantes de lo que estaban dispuestos a hacer los vecinos a este tipo de gente. Cuando la justicia quiso actuar, no había culpable: “Quen matou ao Meco? Matámolo todos”. Al estilo “Todos a una” de “Fuenteovejuna”.


Entre los más viejos también están tres magnolias grandifloras del Pazo de Rubiáns, con entre 175 y 200 años y que poseen una “impresionante arquitectura” con alturas de casi 20  metros. La histórica finca también tiene catalogados un grupo de centenarios eucaliptos y tres alcanforeros de 120-140 años, una especie original de Asia muy conocida porque “ata mediados do século XX boa parte do alcanfor empregado en medicina e perfumería procedía da destilación da súa madeira”. En 2020 perdió uno, una araucaria excelsa por muerte biológica.


Sus impresionantes jardines datan de finales del siglo XVII y están reconocidos por la Sociedade Internacional de la Camelia como jardín de excelencia internacional por sus más de 800 variedades. De hecho, asegura la propiedad que tienen las más antiguas plantadas en O Salnés: casi una veintena de ejemplares de 1810 y pedirán que se incluyan en este catálogo autonómico.

 

 

De los más grandes de España


En la misma ciudad está el grupo de cipreses calvos del jardín de Artime –una propiedad privada ubicada en la Avenida de Rosalía de Castro– y “único” en Galicia debido al tamaño de los ejemplares y sobre todo del ubicado al final del paseo que conforman y que “seguramente estea entre os de maiores dimensións da xeografía española” con un tronco “impresionante” de 6,4 metros de perímetro. El conocido ingeniero de montes Rafael Areses afirmó en 1953, en su libro “Nuestros parques y jardines”, que es de “maiores dimensións que o famoso ciprés calvo do Retiro”, aunque este es de otra especie. De altura, estos “taxodios” rondan los 33 metros y en edad, los 125-150 años.


De esta familia destaca en O Salnés el ciprés de California del Pazo de Quintáns (Meis) con unas dimensiones “espectaculares” de 34 metros de alto y que sufrió importantes daños por dos fuertes temporales –el más reciente de 2009–, quedando su copa desfigurada. De hecho, está sujeta por unos cables.


El parque jardín de Caldas es otra joya gallega y, de hecho, es BIC. El catálogo recoge específicamente algunos de sus ejemplares  que se creen coetáneos a su creación como espacio público (1883): una araucaria de Brasil de 33 metros; una cuningamia de 27 y por supuesto, la famosa Carballeira, un conjunto “excepcional”. En este caso está en la categoría de formaciones singulares, al igual que la carrera de eucaliptos del Pazo de Barrantes (Ribadumia).


Entre los más jóvenes, pero aún así con gran valor, están: con 75 años, el Salgueiro de la Braña de Xafardán (Deiro, Vilanova de Arousa), por tener una morfología “moi peculiar”, y con unos 100, unas araucarias particulares de Cambados con casi 30 metros hacia el cielo. 

Un total de 14 monumentos vegetales centenarios enraízan en O Salnés y Caldas

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