El TSXG ratifica la demolición de la planta alta del Hotel Terramar

Nuevo varapalo para la propietaria del Hotel Terramar. Una sentencia del TSXG ratifica la demolición del exceso de volumen realizado en la cubierta del establecimiento hostelero. El problema que presenta este edificio es que cuenta con una altura más de la permitida en el proyecto de obra. Y es precisamente esa planta la que está obligado a derribar. El establecimiento está precintados desde hace ya tiempo, aunque en más de una ocasión ignoró esa orden y continuó trabajando, como ya le consta al Concello. La administración local le abrió un expediente de reposición urbanística a raíz de la denuncia de un particular que concluyó con una orden de demolición el pasado 16 de enero de 2017 en una junta de gobierno local.

El alcalde meco, Jose Cacabelos, explicó ayer que este derribo del que se tendrá que hacer cargo de forma subsidiaria el Concello de O Grove supondrá una importante factura en las arcas municipales. El problema es que realizar este trámite le supondría a las arcas municipales un desembolso de 90.000 euros. Una cantidad que, posteriormente, el Concello tendría que reclamar a los propietarios. Trámite que no siempre resulta sencillo ni efectivo. “Xa temos unha factura pendente de cobro dun 70.000 euros por un derribo moito máis pequeno, dunha cociña, nese mesmo espazo e de hai dez anos”, dijo. En todo caso, la partida de este derribo se incluiría en las cuentas del próximo año y con cargo al Presupuesto de 2020.

Cacabelos asegura que este tipo de casos está causando graves perjuicios al Concello de O Grove. “O xulgado tamén nos está apremiando co derribo duns chalés en San Vicente e hai alomenos catro ou cinco deribos pendentes con sentenzas firmes e nas que o Concello é o responsable subsidiario. de feito no orzamento deste ano temos que incluir unha partida de 60.000 euros para demolicións”, apunta.
Ante este fallo judicial la propietaria del Hotel Terramar podría interponer un recurso en el Tribunal Supremo y alargar todavía más el proceso, aunque el derribo de la planta superior del inmueble a día de hoy parece ya imparable.