Valentín Otero | “Con el alta me dijeron que no tenía secuelas y estoy bien, pero soy cauto por los efectos secundarios que tanto se comentan”

Hace un mes, el meisino Valentín Otero acaparaba portadas locales y nacionales: A sus 60 años había vencido al temible coronavirus tras 12 días más próximo a la muerte que a la vida. Fue de los primero ciudadanos en acceder a contar su historia, pero volver a exponerse le causa cierto pudor, no quiere protagonismo: “¡Como si lo mío fuera una novedad! Hubo otros muchos enfermos”. Pero acepta la invitación de Diario de Arousa para contar cómo es la vida después de la Covid-19 por deferencia con el derecho a la información, pero también por si su terrible experiencia ayuda a tomar conciencia, porque ve la “alegría” con que algunos ciudadanos se toman la peligrosa pandemia que aún acecha y sobre todo entre los jóvenes: “Veo chavales juntos por la calle, sin mascarilla, ni ninguna protección, como si no fuera con ellos”, pero “el virus no ha desaparecido, hay que ser consciente de lo gravísimo que es esto”, advierte.

El 15 de abril recibió el alta y le dijeron que estaba curado al 99 %. ¿Ya está en el cien por cien?

(Ríe) Yo estoy bien, pienso, pero curado al cien por cien... No lo sé, vamos a esperar unos meses por los posibles efectos secundarios de los que tanto se habla.

¿No se lo han dicho los médicos?

Con los que me atendieron en Montecelo no he vuelto a hablar. Tras salir me llamaron del centro de atención de Covid-19 para ver si tenía algún problema, pero como no lo he tenido. Pero la semana que viene mi médico de cabecera me va a hacer unos exámenes de seguimiento.

¿La enfermedad le ha dejado alguna secuela física o problemas de salud de otra índole?

En principio no, que yo sepa. De hecho, cuando estaba en Montecelo me dijeron que era el que mejor se iba para casa, sin ninguna secuela, si luego pasa algo, no lo sé. Según mi médico, eso exámenes son, en principio, de rutina: una analítica de sangre y una placa de rayos, pero no le doy importancia, espero que todo esté correcto. Estoy seguro de que sí. Pero también soy cauto por los efectos secundarios que pueden dejar determinado tipo de medicamentos utilizados para combatir la enfermedad y seguro que alguno de esos me han puesto.

Le pregunto porque su sistema respiratorio tuvo que sufrir mucho debido a la neumonía....

Respiraba bien, pero parece ser que no oxigenaba bien, pero ahora mismo, desde que me vine para casa, me mido todos los días la saturación de oxígeno en sangre con un oxímetro de pulso y siempre alcanzo el nivel normal, de entre el 97 y el 98 %. A veces incluso llego al 99. %.

¿Cuándo dio negativo?

Cuando me dieron el alta tuve que hacer cuarentena en casa y justo a la semana me hicieron el PCR y al día siguiente ya me dijeron que era negativo.

¿Está inmunizado?

Bueno, cuando estaba en planta, mi médico me dijo que era una de las personas más sanas de la planta porque a parte de estar muy bien tenía anticuerpos, estaba inmunizado, eso sí, no sé por cuánto tiempo (sonríe). Pero tengo ganas de hacerme la prueba y mi médico de cabecera me la va a pedir para saber los niveles que tengo o tener información más detallada. Pero bueno, ¡si no estoy yo inmunizado, quién lo va a estar después de haber estado tan grave! Pero esto no se lo deseo a nadie, se pasa muy mal por muchísimos motivos. Estar en coma inducido, con todo lo que eso conlleva, lo que te tienen que hacer y a parte del cóctel que te suministran para tratar de curarte. Alucinaciones, pesadillas... Es una sensación horrible, estás totalmente desorientado. Fíjate que tras despertar pasé tres o cuatro días que no sabía ni que estaba en Montecelo, con eso te digo todo.

¿Cómo es la recuperación en casa de un paciente que ha superado la Covid-19? Perdió mucho peso, masa muscular....

Calculo que perdí entre 15 y 18 kilos y bueno, pues lo que he hecho es comer bien, haciendo todas las comidas debidas, hasta meriendas y entre comidas; y tras dar negativo, pues empecé a pasear y poco a poco he ido recuperando. Hoy no estoy al cien por cien físicamente, lo llevo bien pero hay que ir poco a poco. Más adelante estaré mucho mejor. Todavía no hago esfuerzos y no me siento con ganas de ir a un gimnasio a ponerme ahí a sudar, a hacer pesas... Camino y a veces hago cinco kilómetros, pero no quiero forzar; no tengo necesidad ni ganas.

Y psicológicamente, ¿cómo se encuentra?

Creo que cada día mejor. Al principio parece que estás todo el rato con eso en la cabeza, pero ahora solo lo hablo si me preguntan. Creo que eso a mí no me ha afectado, aunque sí soy consciente de todo lo que he pasado, incluso recuerdo lo que soñaba, pero duermo perfectamente. ¿Y que soñé? Barbaridades y en esos recuerdos hay cosas que probablemente sean reales y otras imaginarias.

Así que no va por ahí contando “batallitas” de que ha sobrevivido al coronavirus...

No, prefiero pasar inadvertido. Y bueno, no tengo problemas en atenderos porque sois un medio de aquí y entiendo que los periodistas tenéis que informar.

Se lo agradecemos y seguro que nuestros lectores también porque resulta interesante conocer cómo se recupera un enfermo.

Ya, pero la gente puede pensar: Mira este, saliendo en la prensa, ¡como si lo mío fuera una novedad! Hubo otros muchos enfermos. Y en el fondo es un tema muy jodido. Lo primero que puedo decir es que he tenido muchísima suerte de salir vivo porque siempre estuve en estado crítico. Y al final, lo mal que lo he pasado, lo sabemos yo y mi familia, entonces tampoco es para ir contando una batalla. Que ahora parece que ya pasó y que todo el mundo anda con esa alegría... Pero ojo, todavía es para preocuparse; la pandemia no desapareció y hay que ser conscientes de la gravedad.

Entonces percibe que la gente se está relajando un poco....

Parece que lo que pasó hace un mes fue hace mil años y, a ver, ojalá que haya desaparecido, pero vamos, yo, personalmente, lo que no quiero es volver a pasar por eso ni de cerca y estoy seguro de que otros pacientes de UCI piensan lo mismo, porque fue realmente desagradable. No solo por el hecho de estar en la UCI y que te hayan hecho daño físicamente, pero sí por esa parte psicológica, que la verdad es terrible. Pero bueno, aquí estamos y espero que sigamos por mucho tiempo más y que los efectos secundarios no sean graves.

Dijo que nunca supo cómo se contagió. ¿Ha seguido dándole vueltas o esa incerteza ha hecho que anide en usted el temor de volver a infectarse al salir a la calle, ir al supermercado, etc.? Aunque veo que prácticamente ha recuperado su vida normal, hasta queda para el café.

(Ríe) Sí, bueno, es que tengo un amigo que me llama para ir, pero no, no, no, miedo no tengo. Lógicamente cuando voy al supermercado o a lugares donde no puedo mantener la distancia uso mascarilla siempre, ni se me ocurre no ponerla, aunque también me dijeron que, de momento, ni puedo contagiar ni me pueden contagiar, entonces ando con cierta tranquilidad, pero siempre con cautela. ¿Y sobre dónde pude contagiarme? Sigo sin tener ni idea y además no quiero ni pensar en eso porque puedes sospechar, pero no tienes la certeza, así que no adelantas nada. Prefiero pasar página, sino te comes la cabeza. l