Formación Profesional Acelerada

La Formación Profesional está en auge en Galicia, tanto por el número de plazas para cursarla como de ciclos programados. Pero hoy quiero comentar otra modalidad formativa con raíces históricas, la Formación Profesional Acelerada (FPA) que recupera el Gobierno gallego adaptándola a las necesidades del siglo XXI. Este programa nace con la vocación de ofrecer una vía rápida, práctica y accesible para jóvenes y adultos que, por diversos motivos, no pudieron acceder a una formación reglada o no lograron aprovechar las oportunidades educativas que tuvieron en su momento.


La FPA, inspirada en aquella impulsada durante el Plan de Estabilización de 1959 en la España franquista, representa una apuesta pragmática y realista para quienes buscan un nuevo comienzo. En aquella época, esta formación exprés sirvió para suplir carencias estructurales del sistema educativo y formar rápidamente a trabajadores capacitados para distintas oficios y profesiones que necesitaba el mercado laboral.


Ahora, el Gobierno gallego retoma esa idea, pero con una visión adaptada a la realidad social y económica actual. Este nuevo modelo está diseñado especialmente para aquellas personas con dificultades en el sistema educativo tradicional, ofreciéndoles una formación básica adaptada, práctica y especializada, con una duración reducida en comparación con la FP convencional. La FPA ofertará 18 especialidades de una duración de entre cuatro y seis meses en doce localidades de Galicia, lo que facilita el acceso a la formación en distintos puntos del territorio, acercando oportunidades a poblaciones diversas, incluso en áreas rurales o con menor oferta educativa.


Una de las principales ventajas de esta modalidad es que permite a los alumnos la adquisición de competencias concretas y especializadas en oficios demandados por el mercado –hostelería, energías renovables, carpintería o automoción, entre otros “oficios”–, lo que mejora sus perspectivas de empleo en sectores con alta necesidad de personal cualificado.


Este enfoque tiene un claro valor social: brinda una segunda oportunidad educativa a personas que, por razones sociales, económicas o personales, quedaron al margen de los sistemas formales y con esta oferta recuperan la confianza en sus propias capacidades y reenfocan sus expectativas de futuro. La FP acelerada puede ser la herramienta que les permita volver a conectar con el aprendizaje y con el mercado laboral, evitando así la exclusión y la marginación.


En definitiva, esta FPA es un reconocimiento a que la formación debe adaptarse a las realidades diversas de los estudiantes y del mercado laboral y es una garantía de oportunidades para todos. Así, Galicia avanza hacia un modelo formativo que no deja a nadie atrás y que apuesta por el talento y las ganas de aprender, sin importar la edad ni las circunstancias previas.

Formación Profesional Acelerada

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