La industria naufraga

Ante los elevados costes de la energía eléctrica y gas, además de gasolinas, con una inflación galopante, la cual no empezará a descender, hasta bien entrada la primavera, una vez pasados los problemas energéticos invernales que acechan nuestra economía.


De todos modos, debido a la carestía energética en nuestro país y a la falta de un plan serio de ahorro en este tema. No lo publicado a bombo y platillo, como la panacea que todo lo va arreglar, no es el caso. Subir o bajar unos grados, apagar las luces de los escaparates, etc. No suponen ahorro alguno, salvo el chocolate del loro, pero no, es, la solución a un grave problema en la carestía de la energía, a todas luces, improcedente. Se parece más a una comedia de los Hermanos Marx, con sus graciosas ocurrencias. El gobierno que se precie, tiene que poner orden en un mercado que se ha ido de las manos y el consumidor, está pagando las consecuencias de la inacción gubernamental. Todo lo demás, son falacias y ganas de despistar al personal.


Ahora las soluciones del presidente no son la respuesta a las necesidades de España, es decir, no está a la altura de las circunstancias y no toma parte activa en su solución. Un problema que se ha ido de las manos a él y sus ministros, esto está causando a las empresas españolas, que se planteen el cierre de las instalaciones, quizás con vista a un posible traslado de ubicación, para mantener una producción más ajustada a la realidad de los precios energéticos.


El gobierno español, tiene que bonificar a las industrias electro intensivas  y aquellas otras que por razón de su fabricación de bienes de equipo o manufactura diversa. Su parálisis, da lugar a la pérdida de muchos puestos de trabajo, son empresas de gran tamaño, que arrastran a otras más, pequeñas. Como: Arcelor, Michelín, Ferroatlántica o Pamesa, entre otras muchas de los diversos sectores industriales del país.


A esto, hay que añadir, los autónomos y empresas medianas y pequeñas, que no pueden resistir el envite de los precios de la escalada energética. De este modo cada día se irán sumando más, a la lista que paraliza su actividad, debido que no se puede hacer frente a las facturas que presentas las energéticas. Como tampoco, lo pueden hacer, los ciudadanos consumidores de luz, gas y carburantes. Aunque estos últimos, están conteniendo su precio. Pero, los demás, siguen en subida libre. La culpa, la lleva la guerra de Ucrania, quizás sea, un argumento, que a estas alturas, no convence a nadie y las energéticas alcanzan un registro cada vez mayor de beneficios acumulados.


Sin que el gobierno actual mueva un hilo, para evitar lo peor, la liquidación del sector industrial español de arriba a bajo y que los consumidores se declaren insumisos en los importes facturados, si no hay una solución a este problema.


Alguien tendrá que hacer algo, esto va camino de la ruina total y el gobierno de turno, ni se entera, quizás, ni está, ni se le espera

La industria naufraga

Te puede interesar