Se ha estrellado un avión y hay un superviviente. Un solo superviviente. Como en la película ‘El protegido’ de M. Mighty Shyamalan, en la que un tipo corriente, David Dunn, es el único que se salva de un terrible accidente de tren. Salir de ese tipo de accidentes con un par de rasguños es algo milagroso, extraño. Por lo general hasta una caída tonta puede resultar en algo grave, pero hay gente que tiene ese don, un ángel de la guarda muy atento o la suerte del milenio.

Los que no están saliendo indemnes de la excursión por España con el Peugeot son los Ábalos, Cerdán, Koldo y compañía. Cerdán y Ábalos se han encerrado en el Congreso, atados a las butacas para asegurarse el aforamiento, mientras salen los audios grabados en los que eligen a las chicas de vida disipada al gusto del consumidor. Ni una de las chicas que salen se llama Urraca, Jimena o Alba, nombres de rancio abolengo castellano. Todas tienen nombre artístico que incita a la lujuria y la perdición. En realidad no da tiempo a memorizar todos los nombres. Jessica, la Mis Asturias y ya me pierdo entre Vanessssas, Ariatnas y Natriuskas variadas. Que estos señores no le tenían ni tienen miedo a los virus ya lo vamos viendo. Ni distancia de seguridad ni encierros, todo el valor de un torero de las novelas francesas. A Koldo le valía un roto y un descosido, el traje de Pardo de Vera, puro surrealismo, dónde está Berlanga cuando se le necesita. Ni Ibáñez ni Berlanga nos quedan ya para transformar toda esta suculenta trama en arte.

Con Begoña desaparecida, nuestro guapo presidente se ha encerrado a pensar en la finca de Quintos de Mora. ¿Seguirá profundamente enamorado de la pichona de su mujer? Esperemos que sí, el amor no tiene fronteras, cuando encuentras a tu alma gemela no es fácil andar separados, pobre Pedro en la finca, solo, pensativo, cabizbajo, escuálido, pálido, los pómulos como vampiro sin noche de fiesta. En pocos días se nos ha olvidado el apagón, lo de Leire, lo del fiscal general, lo del hermano y sus chirimoyas, Gretatumber de crucero por el Mediterráneo para salvar a los gazatíes, ahora estamos enganchados a los audios sin fin que ha grabado Koldo. Cada minuto es una sorpresa nueva, ya lo decía yo la semana pasada, se nos agolpan las noticias, guerras, bombardeos, aviones que explotan, trenes que no funcionan, maquillajes a lo zombi, es normal que nuestro guapo presidente se aísle en una finca para huir de tanto ruido.

Pedro es como el superviviente del avión, a su alrededor todo se hunde pero él da un pequeño salto a lo Feliciano, se limpia el traje azul de las risas y sonríe con la cara de chulapo madrileño que le donó la genética. El CIS de Tezanos le da los votos de todo el país y parte del extranjero, Yolanda frunce el ceño y ladea la cabecita comentando lo vergonzoso que te es todo y todo pero que ella, como Ábalos y Cerdán, está pegada al sillón como con pegamento ultrafuerte y no se puede pasar de Prada a Zara sin meterse en una cámara hiperbárica de Hermés antes. El Puchi tampoco quiere soltar la pierna de Pedro, como un buen Gos d´atura, tozudo e inamovible, ni dirá sí a los presupuestos ni dejará caer al guapo de traje azul. Y mientras la oposición es como un vaso de gelatina, temblorosa, blanda y fría y de sabores artificiales. Vamos como la Balsa de la Medusa, a la deriva, viendo venir las olas y viendo escaparse el bajel a lo lejos. Esperemos que en el barco no esté Greta, que sería todo como nadar, nadar y morir en la orilla.