La inteligencia artificial (IA) que puede leer las imágenes médicas, como resonancias magnéticas, para “adelantarse” a las enfermedades y aliviar la carga de trabajo de los radiólogos supone un paso más hacia el ‘gemelo digital humano’, un modelo que integra todos los historiales médicos y datos biométricos de las personas que pueda servir para prever y evitar problemas de salud.
En esa dirección avanzan los productos de IA desarrollados por la empresa emergente valenciana Quibim, que ya puede analizar anomalías en la próstata, el hígado y el cerebro y pretende en última instancia generar un modelo completo del organismo que permitiría predecir la evolución de enfermedades y la respuesta a tratamientos mediante IA.
Desde el punto de vista de la ingeniería, es probablemente uno de los mayores retos que afrontará la humanidad en un futuro próximo, explicó en una entrevista con EFE Ángel Alberich-Bayarri, director ejecutivo y fundador de la compañía.
En concreto, ese futuro ‘gemelo digital’ deberá integrar datos desde el nivel celular hasta el del organismo completo, combinando información de distintas fuentes como resonancias magnéticas, análisis genómicos e incluso monitorización constante a través de pulseras.
Quibim nació en 2015 cuando el ingeniero de telecomunicaciones Ángel Alberich-Bayarri y el radiólogo Luis Martí Bonmatí detectaron que “no había ni productos ni formación en las universidades” sobre detección de anomalías con IA partiendo de imágenes médicas.
QP-Prostate permite detectar zonas con cáncer de próstata agresivo en imágenes de resonancia
“Lo que proponemos es que la imagen médica tiene que estar antes en el ciclo sanitario, con el objetivo de intervenir de forma más temprana, incluso antes de que la enfermedad sea clínicamente detectable”, concluyó Alberich-Bayarri.
“Desde que empecé la carrera me di cuenta de que estábamos estudiando sistemas que generaban señales, como los radares, la telefonía o los satélites, pero no el cuerpo humano y las células, que son capaces de generarlas”, destacó.
Actualmente Quibim ya cuenta con dispositivos médicos certificados que permiten detectar anomalías específicas en la próstata, el hígado y el cerebro, con apoyo de algoritmos entrenados y validados clínicamente.
En concreto, QP-Prostate, el producto estrella de la compañía, utiliza IA para detectar zonas con cáncer de próstata agresivo en imágenes de resonancia magnética. Este sistema permite mejorar significativamente la precisión diagnóstica de los radiólogos, elevando su sensibilidad del 79,8 al 90,4 % según los estudios realizados por la empresa.
Por su parte, QP-Brain utiliza la IA para detectar la pérdida de materia gris en el cerebro y las anomalías en las imágenes de resonancia magnética, ayudando a diagnosticar condiciones como el alzhéimer o la esclerosis múltiple.
En cuanto a QP-Liver, funciona como una biopsia virtual hepática que detecta la acumulación de grasa y de hierro en el hígado por enfermedades metabólicas, son factores de riesgo para el desarrollo de cáncer hepático, una patología que, de esta forma, puede prevenirse.