Aunque no lo creas, es totalmente posible viajar por tu propia cuenta y divertirte tan solo utilizando un poco de tu ingenio y experiencia, además de algo de información de algunas guías de viaje.
Una guía de viaje tiene un gran valor, sobre todo cuando ha sido elaborada por personas experimentadas en el ámbito, así podrás conocer los sitios turísticos más destacados de tu destino hasta estar al tanto de los mejores restaurants locales.
¿No estás seguro de cuándo necesitas una guía de viaje? Aquí encontrarás algunas sugerencias para ayudarte a determinar cuándo hacer uso de una.
Las guías de viaje pueden inspirarte y brindarte la tranquilidad de que has escogido el destino turístico correcto. Entre los tipos de guías de viaje más populares se hallan las guías de destino, y hay diferentes formas de acercarse a ellas.
Las guías de destino por lo general están más orientadas a los hechos que a la narrativa, y aunque la mayoría están escritas en primera persona, la mayor parte del contenido posiciona al escritor como el observador neutral en lugar de un participante activo.
Sin embargo, ten en cuenta que una guía de destino no puede ser solo hechos y cifras. También debe incluir una perspectiva humana para que tú como lector tengas algo con qué conectarte. Puede ser algo tan simple como darte la confianza para explorar el área por ti mismo.
Ya sea que la guía de destino cubra una ciudad (Londres, París, Múnich, etc.), un país (México, Brasil, Australia, etc.) o una región geográfica específica (Europa, América del Sur, etc.), la guía de viaje debe ser totalmente clara para el lector.
Cada una de las guías de viaje tiene un alcance que implica el contenido. Por ejemplo, en una guía de viaje de Lóndres es posible que encuentres muchos lugares para visitar en la capital de Inglaterra que puedes decidir que solo deseas enfocarte en los sitios históricos para reducir el enfoque.