Los riesgos de conducir con una rotura en la luna

Los riesgos de conducir con una rotura en la luna
Rotura en la luna. I CARGLASS

Circular con un vehículo en perfectas condiciones es algo imprescindible, no solo a nivel estético, sino también en cuanto a seguridad se refiere. Y es que contar con una estructura en buen estado minimiza los riesgos en caso de accidente, ya que la resistencia de la misma será mayor ante cualquier colisión, disminuyendo así el impacto que pueda recibir cualquiera de los ocupantes del automóvil.

 

Por esta razón es importante cuidar que el vehículo se encuentre, en todo momento, en perfecto estado, revisando los neumáticos y cambiándolos cuando sea preciso, prestando atención al funcionamiento de elementos tales como la batería, el motor, los frenos o el cambio de marchas, o acudiendo a los diferentes Talleres Carglass® en Galicia si alguna de las lunas recibe algún impacto.

 

También habrá que cambiar las bombillas del sistema de alumbrado si dejan de funcionar en cualquier momento, entre otros aspectos que se deben mantener en un automóvil.

 

Uno de los que menos relevante parece ser y, por ende, menos atención se suele prestar es la rotura de la luna. Un pequeño impacto en el parabrisas parece ser inofensivo, pero realmente puede acarrear riesgos mayores, en distintos aspectos, tal como se menciona a continuación. 

 

¿Cuáles son los riesgos, a nivel seguridad, de conducir con una luna rota?

Tal como se comentaba anteriormente, circular con una luna rota puede suponer grandes riesgos, tanto para el conductor como para los ocupantes, en lo que a seguridad se refiere. Algunos de los principales que se pueden encontrar son:

 

  • Disminuye la visibilidad de la calzada: en función del tamaño del impacto en el parabrisas y de su ubicación, es posible que este dificulte la correcta visibilidad de la calzada por parte del conductor, lo que a su vez puede suponer un riesgo de sufrir un accidente. A pesar de que un impacto de pequeñas dimensiones apenas complica la visibilidad, existen diversas causas por las que un pequeño golpe puede agrandarse o agrietarse.

 

  • La estructura se vuelve más frágil: además de tratarse de la pieza principal en cuanto a visibilidad de la calzada se refiere, el parabrisas delantero también es un elemento clave de la estructura del vehículo. Por este motivo, si la luna tiene algún tipo de impacto, es más propensa a romperse por completo, pudiendo llevar a que la estructura se debilite y el techo se hunda sobre los ocupantes.

 

  • El airbag tiende a ser menos eficaz: al sufrir una colisión con mucha fuerza, salta el airbag, uno de los principales sistemas de seguridad del vehículo. Pero, al abrirse, este rebota contra el parabrisas delantero, por lo que si la luna no se encuentra en perfecto estado, es posible que no aguante la presión de la apertura del airbag, haciendo que no se abra adecuadamente o, incluso, llevando a que el vidrio se rompa por completo, con los riesgos añadidos que esto puede suponer.

 

  • Reduce la retención: a pesar de que el cinturón de seguridad es obligatorio mientras se circula, el parabrisas también es clave en cuanto a la retención de los ocupantes se refiere, ya que durante una colisión, si el cinturón falla, la luna delantera evitará que estos salgan disparados hacia el exterior. Ahora bien, si el parabrisas está roto y el cinturón falla, la velocidad con la que un ocupante puede impactar contra el vidrio puede llevar a que este se rompa más fácilmente.

 

¿Qué otros riesgos puede implicar circular con una luna rota?

 

Pero un parabrisas roto no solo supone riesgos a nivel seguridad, tal como se mencionaba anteriormente, sino que también puede implicar alguna de las siguientes situaciones:

 

  • En caso de que llegue la fecha límite para pasar la Inspección Técnica de Vehículos y la luna delantera tenga algún tipo de rotura, es posible que el resultado de la misma sea desfavorable, dado que esta revisión se lleva a cabo con el fin de garantizar que un automóvil está en perfectas condiciones para circular y confirmar que todos los ocupantes podrán mantenerse a salvo en todo momento. 

 

  • Una ITV desfavorable conlleva solucionar aquellos daños que han hecho que no sea posible pasarla para, posteriormente, volver a someterse a dicha revisión. Por este motivo, se recomienda realizar todas las reparaciones antes de acudir a la estación de ITV por primera vez.

 

  • Por otro lado, circular con una rotura en la luna puede llegar a suponer una sanción de tráfico que asciende a 200 €, aunque es cierto que este tipo de multa depende también de otros factores. 

 

 

¿Cuáles son las posibles soluciones a la rotura de una luna?

 

Por los motivos explicados previamente, se recomienda mantener las lunas del coche siempre en perfecto estado, para evitar las posibles consecuencias. Ahora bien, hay determinados casos en los que no es posible arreglar el vidrio, sino que precisa de un cambio completo, los cuales se mencionan a continuación.

 

En primer lugar, será necesario cambiar el cristal completo de las ventanillas laterales y la luneta trasera si alguna de estas recibe un impacto, ya que al estar fabricados a base de vidrio templado, ante cualquier golpe suelen romperse en muchos pedazos.

 

Por otro lado, existen ciertos casos en los que un impacto en la luna delantera precisa de una sustitución completa del vidrio. Estos son:

 

  • Impacto de tamaño superior a una moneda de dos euros.
  • Impacto en forma de grieta o de pequeño tamaño pero agrietado.
  • Impacto ubicado dentro del campo de visión del conductor.
  • Impacto a menos de 2,50 centímetros de alguno de los bordes del cristal.
  • Más de un impacto en el vidrio, aunque estos no cumplan ninguna de las características anteriores.

 

En el resto de supuestos es posible, mediante una sencilla intervención por parte de profesionales, arreglar la luna delantera, proceso que se puede llevar a cabo de manera muy rápida. 

Eso sí, se recomienda acudir a un taller especializado en este tipo de reparaciones cuanto antes, ya que puede que un simple impacto, si no se arregla de manera inmediata, pueda agrandarse ante determinadas situaciones y precisar, de este modo, una sustitución completa.

Los riesgos de conducir con una rotura en la luna

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