Buscan en el Umia a un anciano del Asilo tras avistar un vecino un cuerpo en el río

Buscan en el Umia a un anciano del Asilo tras avistar un vecino un cuerpo en el río
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Un amplio dispositivo de emergencias peinó hasta cerca de la medianoche de ayer las riberas del Umia entre Caldas y Vilanova tras alertar un particular sobre la presencia de un cuerpo flotando en el cauce. Todo apunta a que podría tratarse de un anciano del Asilo, Manuel Pampín Abad, de 77 años, que permanece desaparecido desde que a media tarde de ayer saliera a pasear.
La alarma saltó pasadas las 18 horas, cuando el 112 recibió la llamada de un ciudadano que aseguró haber visto en el río, a la altura de la fábrica de Clesa, un bulto con apariencia de cadáver, si bien la fuerte corriente lo arrastró muy rápido y no pudo certificar muchos más datos. Además, hay que tener en cuenta que estaba anocheciendo y la visibilidad ya comenzaba a reducirse. Desde el 112 movilizaron entonces a las agrupaciones de voluntarios de Cuntis, Caldas, Portas, Vilanova, Ribadumia y Cambados, que activaron la búsqueda en distintos tramos del río entre las localidades caldense y vilanovesa, con la implicación también de la Policía Local de Caldas y efectivos de la Guardia Civil. Entornos como la playa fluvial de Lantaño, la zona de Paraíso (Portas), Baión o As Aceñas fueron algunas de las rastreadas con mayor intensidad, si bien los rastreos se ampliaron prácticamente por toda la ribera, en sus tramos accesibles. La búsqueda sólo se hizo por tierra, ya que las zodiacs resultaban peligrosas por la fuerte corriente y la oscuridad. Al cierre de esta edición, el supuesto cadáver aún no había aparecido aunque todo hace indicar que podría pertenecer a Manuel Pampín Abad, residente del Asilo de Caldas.
Fue sobre las 20:15 horas de ayer cuando las monjas de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados se percataron de la ausencia de este hombre, ya que no apareció para cenar. “Llamamos a la Policía y nos comunicaron que ya estaban buscando porque un señor había visto un cadáver flotando en el río. Creen que es él”, confirmó la madre superiora, Josefa Guillín, muy entristecida por el suceso. “No nos explicamos qué pudo pasar. Es muy mala suerte”.
Manuel Pampín salió de las dependencias del Asilo sobre las 17 horas de ayer para dar un paseo, algo que hacía con frecuencia. “Le gustaba muchísmo andar y salía a pasear mucho junto al  río”, sobre todo en el tramo del parque-jardín y la Carballeira, explica la religiosa. Todo hace pensar que, de forma accidental, pudo precipitarse al Umia. Josefa Guillín añade que el anciano no padecía dolencia alguna y estaba “muy bien”. Además, “era muy puntual”, por eso sospecharon que algo extraño sucedía cuando, a las ocho, no se presentó en la cena.
Los servicios de emergencias no eran nada optimistas sobre la posibilidad de encontrar el cuerpo en esas horas iniciales, ya que “o río vai moi crecido e a auga moi enlodada. Podería estar a un metro de distancia e non velo”, comentaron fuentes de la Policía Local. Además, en el Umia existen muchos meandros, zonas con arbolado y ramajes “en las que puede estar enganchado”, explica el jefe de Protección Civil de Caldas, José Sieiro. La oscuridad tampoco benefició, si bien los efectivos se ayudaron con linternas y focos como los que acudió a instalar a la playa fluvial de Lantaño el electricista del Concello de Portas, que estaba de guardia.
Sobre las 23:30 horas se supendió la búsqueda dado que las condiciones eran malas e incluso peligrosas para los efectivos. Se retomará esta mañana, a las ocho, tanto por tierra como por el río, con al menos dos embarcaciones. Será la Guardia Civil la que coordine el dispositivo.

precedentes
Existen precedentes similares a lo que se sospecha que pudo ocurrirle a Manuel Pampín. En junio de 2009 el cadáver de otro anciano del Asilo fue hallado flotando en aguas del Umia, en la zona de Os Choróns. También en aquel caso el hombre había salido a pasear y desde el primer momento se apuntó a una caída fortuita al río. Cinco años antes, en junio de 2004, una mujer que también residía en el Asilo y padecía alzheimer se ausentó y sus restos óseos fueron hallados siete meses después en una zona boscosa de Eirín. Final más feliz tuvo, en marzo de 2013, la desaparición durante unas horas de una anciana natural de A Estrada que se desorientó y fue hallada viva por un perro de rescate en la zona de Padres Pasionistas.

Buscan en el Umia a un anciano del Asilo tras avistar un vecino un cuerpo en el río

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