El Concello de Caldas ya ha iniciado las catas arqueológicas en varios puntos del Campo da Torre previas para la reforma integral de una de las zonas más históricas y emblemáticas de la localidad. Los sondeos buscan comprobar si existen restos en una zona en la que se encontraba antiguamente la conocida como Torre de Dona Urraca, que fue derribada para la construcción de la actual iglesia de Santo Tomás. Al ser una zona protegida por Patrimonio – muy próxima al puente romano sobre el río Bermaña– es un trámite necesario antes de ejecutar el proyecto ideado para el entorno.
Cabe recordar que en la obra del Campo da Torre se invertirán más de 800.000 euros (alrededor de 600.000 a través de fondos de la Diputación de Pontevedra y otros 200.000 de los propios del Concello). La intención con la intervención es mejorar la movilidad peatonal. La actuación afectará a una superficie superior a los 2.500 metros cuadrados y lo que se hará será priorizar el tránsito peatonal sobre el de vehículos de motor. De hecho esta es una zona que muchos coches utilizan como atajo para evitar el difícil cruce entre la N-550 y la N-640.
El área de actuación no solo incluye el espacio completo del Campo da Torre hasta la intersección con la calle Fermín Mosquera, así como el entorno de la fuente y del puente sobre el Bermaña. También se prevé actuar en el tramo de la calle Fernández García Díaz, más próxima al citado cauce fluvial.
En el proyecto también se prevé la renovación de los servicios, enterrando los que a día de ahora están a la vista.
El alcalde de Caldas, Jacobo Pérez, se reunió con los vecinos de la zona para explicarles la afectación que las obras van a tener en su día a día. Les comunicó que las catas son una fase imprescindible para poder llevar a cabo el proyecto que mejorará estéticamente y a nivel accesibilidad todo el entorno. El regidor socialista matiza que “imos facer realidade un proxecto que convertirá en protagonista un dos espazos máis emblemáticos do noso casco urbano, garantindo unha maior seguridade viaria e sendo respectuosos coa contorna”. El alcalde tranquilizó a los vecinos asegurándoles que el acceso a los garajes privados está garantizado. No dio plazos exactos, dado que los trabajos todavía tienen que superar las fases de salir a licitación, adjudicarse y ejecutarse tal y como figuran en el proyecto.