Catoira reestrenará en la Romaría Vikinga de este fin de semana su drakkar ‘Torres do Oeste’ tras tres meses de trabajos de rehabilitación integral en un astillero tradicional de Rianxo. La embarcación fue acondicionada a mano para lucir casi como nueva con la idea de que pueda durar en buenas condiciones otros 20 o 30 años. 

Según explican desde Estaleiros Catoira, la renovación del barco fue más amplia de lo previsto, ya que la idea era retirar y reparar algunas de las tablas de la quilla, las bancadas y las cuadernas, pero finalmente la mayoría de ellas fueron sustituidas por otras totalmente nuevas. “Mantendo as características, coas mesmas medidas e a mesma aparencia, instaláronse elementos novos que van garantir unha maior durabilidade. Sacouse todo peza a peza, replicouse e volveuse a colocar de maneira manual”, señalan desde la carpintería.

El drakkar cuenta con una nueva quilla y más refuerzos laterales para mayor estabilidad y la parte exterior del barco está también renovada, al igual que todos los bancos en los que se sientan las personas que navegarán en él.

Hoy se realizaban los últimos ajustes, y mañana se prevé botarlo al mar para salir desde el astillero de Rianxo hacia Catoira. Ya el domingo, el ‘Torres do Oeste’ hará su entrada en el Desembarco con las velas desplegadas y la máxima expectación.

Rentabilidad económica

El alcalde de Catoira, Xoán Castaño, asegura que el Concello invirtió 48.000 euros en la mejora de la embarcación, pero insiste “trátase de cartos ben gastados” ya que el drakkar es la imagen principal de la Romería y un recurso turístico que puede suponer un retorno económico. Además, con esta rehabilitación podrá seguir navegando otros 20 o 30 años únicamente con un mantenimiento ordinario.

A medio plazo, el Concello está trabajando también en la posibilidad de que la embarcación se utilice para realizar cruceros por el Ulla, y de esta manera rentabilizar aún más esta inversión.