“Os veciños de Santa María esixen unha subida digna ó cemiterio municipal”. Así lo asegura una pancarta instalada por el vecindario en el lugar de Eirín, tras más de seis meses reclamando al Concello el arreglo de un bache de grandes dimensiones en la pista que sirve de acceso al camposanto de la parroquia caldense y que vino causado por la rotura de una rubería. Representantes de los vecinos lamentan llevar “trinta anos totalmente abandonados” y critican que, pese a que desde el gobierno local les aseguraron ser “conscientes” de la situación, nada ha cambiado.
La decisión de los vecinos vino motivada por un accidente acontecido este lunes en la zona. Así, explican que debido a la presencia del bache, los vehículos conocedores de la situación lo esquivan, invadiendo así la zona de paso de los coche que circulan en dirección contraria, con la mala fortuna que uno de estos turismos acabo chocando con otro. Desde los vecinos subrayan que llevan advirtiendo de esta situación meses.
Por otra parte, también lamentan la situación de las aceras desde A Ferrería hasta el lugar de Pazo debido a la maleza, que también afecta al vecindario de Eirín y que vuelve el itinerario “impracticable”.
Desde el Concello reconocen ambas situaciones. En el caso del bache, el concejal de Obras y portavoz del gobierno local, Jacobo Pérez, entiende que “os veciños estén molestos”, pero asegura que el Ayuntamiento abordará la actuación “tan cedo coma podamos”, Así, señala que “nos próximos días” recibirán la memoria para poder sacar a licitación la obra, ya que, pese a no ser una actuación “moi esaxerada”, se decidió la opción de adjudicarla ante la situación del personal de obras actual, aunque reconoce que la redacción de los pliegos del contrato acumulan retrasos.
Sobre el estado de las aceras de la zona, Pérez recalca que se solicitó al Ministerio de Transportes el acondicionamiento de la zona y subrayó que “non vamos a ceder no empeño de que haxa os mesmos servizos e infraestruturas no rural que no casco urbano da vila”.