Tuvo hasta su propio reguetón. Suscitó numerosos comentarios, carteles enfurecidos e incluso peticiones de dimisión. Pero ahora ya es pasado. El Concello de Caldas retiró esta mañana la polémica caseta de turismo de la Rúa Real, al finalizar la temporada de atención al público. El teniente de alcalde, Manuel Fariña, anunció que el procedimiento para instalar la oficina, de manera estable, se encuentra ya muy avanzado.
“Está garantido que o vindeiro ano a información turística se facilitará, de maneira estable e permanente, desde un dos baixos existentes”. Fariña asegura que el desmontaje de la caseta demuestra que la instalación fue una medida provisional y defiende que fue “un acerto total”.
“Os datos demostran que foi un acerto total instalar esta oficina provisional ao comezo da Rúa real. E os deitos demostran que a oficina era provisional porque foi retirada: unicamente se quería facer ver a necesaria proba previa de que ía despachar máis turismo. Ademais, estase a cumprir a miña palabra de que a sede definitiva estará no mesmo lugar, pero xa cunhas dependencias más amplas, coidadas e de mellor calidade”, señaló Fariña.
La caseta, incide el concejal de Turismo, batió los datos previstos, con 10.000 visitas entre agosto y noviembre, dando así servicio a aquellos que demandaban mejor ubicación que A Tafona.