Un santo extraviado marca la Romaría del San Cibrán de Dimo

Los vecinos de esta pequeña parroquia de Catoira partieron este domingo desde la iglesia hasta su ermita en una procesión marcada por una leyenda en riesgo de olvido: un santiño en paradero desconocido
Un santo extraviado marca la Romaría del San Cibrán de Dimo
Vecinos de Dimo marchando hacia la ermita en su Romaría Campestre | Cedida

La tradicional Romaría Campestre de San Cibrán de Dimo sorprendió el domingo a sus vecinos durante la peregrinación que parte de la iglesia de Dimo hasta la ermita de San Cibrán, cuando dieron cuenta de una costumbre tradicional que estaba a punto de perderse por la extraña desaparición de un pequeño santo de madera 20 centímetros ubicado antiguamente en la ermita.


Tal y como narra una de las participantes de la romería, fueron los propios vecinos -los más mayores que aún pueden recordar esta tradición- los que se preguntaron que habría pasado con ese “santiño máis pequeno de San Cibrán” al que los más fieles acudían para pedir por sus dolencias. 


“Acercábaste e dicíaslle ao sancristán onde tiñas a doenza e dábanche cp santiño dous ou tres golpes no lugar da dor. Se o sancristán coñecíate e ao mellor dábache máis forte”, explica una vecina catoirense. 
Precisamente esta mujer declaraba no conocer este rito tradicional, como tampoco lo conocían otras muchas generaciones más mayores “e os que veñen ainda saben menos”, explicaba. “É un rito moi bonito e como non se transmita vai desaparecer na memoria local”, sentenció.


Los de Dimo no recuerdan con exactitud la época en la que desapareció esta pequeña estatua milagrosa, pero calculan que fue en los años 70. 

“Eu non sabía nada e os que veñen ainda saben menos, pero é un rito moi bonito e como non se transmita vai desaparecer na memoria local” 


Al parecer en esa década fueron muchos los saqueos que azotaron la zona y en especial la ermita de San Cibrán. Precisamente esos actos vandálicos motivaron a los catoirenses de Dimo a mover todos los objetos de valor a la iglesia de la parroquia, que “está máis vixilada”, dejando la ermita prácticamente desnuda, “nin sequera hai campá”, sentenciaba la vecina que narra esta historia.  


A pesar de la importancia que tienen los ritos tradicionales en las pequeñas parroquias, el tiempo se estaba encargando de enterrar esta historia, pero una nueva peregrinación en esta romería campestre ha conseguido despertar el interés de algunos que se preguntan por qué no ha surgido hasta el momento la idea de crear un nuevo “santiño”. 


Ahora la responsabilidad de conservar y revivir está tradición quedará en sus manos y en la de las nuevas generaciones que defienden estos pequeños cultos simbólicos característicos de su identidad. 


Una romería muy devota 

Como cada año, esta romería de la parroquia catoirense de Dimo, arrancó con la misa en la iglesia parroquial seguida de la procesión, este año marcada por la curiosidad. Los gaiteiros ‘Brisas do Ulla’, los acordeonistas ‘Lóstregos da Estrada’ y las pandereteiras ‘Muiños do Vento de Catoira’, pusieron el tono musical a la fiesta que sin la comisión “non sería posible”.


 

Un santo extraviado marca la Romaría del San Cibrán de Dimo

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