El último aliento de Cedonosa y una parcela que desea volver a la vida

El último aliento de Cedonosa y una parcela que desea volver a la vida
Los técnicos de STAC decidirán si las instalaciones de Cedonosa sirven para su proyecto | gonzalo salgado

A Ramón Conde todavía le gusta pasear de vez en cuando por cerca de la que fue la factoría a la que durante años acudió a trabajar. Las viejas instalaciones de Cedonosa –ahora adquiridas por la firma STAC del Grupo Cortizo– conservan todavía trazos de lo que fue y el propio Conde reconoce que “parece que é unha zona á que lle vai quedar xa para sempre o nome de Cedonosa”. Ramón Conde fue miembro del Comité de Empresa de la fábrica de gres en sus últimos años, cuando esta ya agonizaba por la falta de gestión y herida de muerte por la crisis de la construcción. Ahora se muestra satisfecho de que los terrenos se hayan comprado para devolver la actividad industrial a Catoira. “Que veñan empresas sempre é concebido como unha boa noticia. Nós xa diciamos daquela que se pechaba Cedonosa Catoira quedaba sen nada e así foi”, relata Ramón. De hecho la agonía económica del municipio ha sido notable a lo largo de estos trece años, de ahí que el desembarco de STAC en la localidad haya sido recibido con los brazos abiertos.

Los problemas de acceso que tenía la parcela catoirense cuando la factoría todavía está activa también están prácticamente solucionados. “Daquela o tráfico pesado tiña que pasar si ou si polo centro da vila. Agora xa ten un acceso específico”, explica Ramón Conde. Algo que, seguramente, también valoró STAC a la hora de optar por esta ubicación concreta.



Con el concurso sin cerrar


Lo curioso es que mientras que la instalación de STAC cerrará un capítulo de la historia de Cedonosa, trece años después de su cierre los trabajadores todavía siguen vinculados a la fábrica de gres. Lo hacen –explica Ramón Conde– porque “o proceso concursal aínda non está pechado”. De hecho todavía hay deuda abierta (de escasos euros según los cálculos que hacen desde los sindicatos) tanto con los trabajadores como con el Concello de Catoira por el impago del recibo del IBI durante años.

Aunque las naves de Cedonosa están en un evidente estado de abandono los ingenieros de STAC determinarán si alguna de ellas puede mantenerse en pie. “A min gustaríame que se mantivese o mosaico que hai nunha das paredes, porque é moi significativo”, expone Ramón.

Lo que sí está claro es que el único uso posible en esta zona es el industrial, pues así está calificado y blindado el suelo. l

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