La Valedora do Pobo admite la queja de Anova sobre la agresión en Fridauga

Anova denuncia las agresiones que está sufriendo la cascada Fridauga y anuncia que trasladará su deterioro medioambiental “a diferentes institucións e foros ata conseguir a reparación dos danos e a protección da fervenza”.
Desde la formación nacionalista indican que se trata de uno de los elementos singulares del monte Xiabre, que se vio seriamente afectado por unas obras de canalización y tendido de cable para enlace de fibra óptica desde la autopista AP-9 hasta el Xiabre.
Tras consultar el expediente, constataron que “as obras non contan coa preceptiva autorización de Medio Rural”. También se dirigieron al Servicio Provincial de Inspección de Telecomunicaciones y allí les confirmaron que “para a instalación da liña non consta a concesión da autorización que lle corresponde outorgar ao Ministerio de Industria nin a solicitude da mesma”.
Anova trasladó a la Valedora do Pobo la queja por la ocupación del cauce del río y por los daños causados en la cascada. Ambas fueron admitidas a trámite por este organismo.
La línea discurre por monte vecinal de tres comunidades, la de Saiar y Bemil, en Caldas y la de Abalo, en Catoira. En Anova dicen que el proyecto tenía inicialmente previsto que los tramos fuesen soterrados y, en su defecto, a través de postes de madera. Sin embargo, la idea inicial se modificó de forma sustancial “e agora provoca un maior impacto coa colocación de postes de cemento, a instancia dalgunha xunta de montes”, un aspecto que Anova también critica porque “algúns xestores do monte veciñan non sexan capaces de respectar o seu uso coa preservación de espacios singulares”.
Sobre esta cuestión inciden en que la cascada Fridauga supone un valor medioambiental importante que contribuye a dinamizar la economía a través del turismo sostenible y ecológico.