Vecinos de Valga se encuentran desesperados tras llevar varios meses sin teléfono ni internet por culpa de las inclemencias metereológicas y de la falta de atención. Todo comenzó en febrero, cuando una tormenta provocó la primera avería. “Durante un tempo o teléfono e incluso internet funcionaba, pero daquela maneira”, relata uno de los vecinos. Poco después, los cables que dan sercvicio a la zona aparecieron con el protector cortado y cinco aldeas se quedaron sin servicio.
Desde entonces, cerca de 300 vecinos de Barcia, Canle, Cotriños, Barro y Balleas llevan sin teléfono ni internet, con todas las complicaciones que ello conlleva en el día a día. Durante la noche del miércoles volvieron a caer dos postes y los servicios de emergencia se pasaron ayer por la zona para retirarlos, ya que cortaban uno de los viales de acceso por carretera.
Sin embargo, los afectados lamentan que “os que non pasaron por aquí” son los de la empresa telefónica que les da servicio.
Carecer de sistemas de comunicación tan importantes como el teléfono e internet es una complicación importante en pleno siglo XXI, pero sobre todo en una situación sanitaria como la actual. Los vecinos explican que algunos de los que teletrabajaban tuvieron que desplazarse a la oficina y que hay empresas del entorno que carecen de cobertura. Aunque la peor parte se la llevaron aquellos que perdieron su cita para vacunarse porque el Sergas no pudo contactar con ellos.