Los vikingos desembarcan en Catoira cargados de fiesta

Los vikingos desembarcan en Catoira cargados de fiesta
Una edición anterior de la Romaría Vikinga | d.a.

Los vikingos regresan hoy por la puerta grande a Catoira, con uno de los Desembarcos más esperados, tras el parón por covid. Las fiestas de la localidad viven su momento de esplendor, con una animación que comenzará ya desde primera hora de la mañana, con pasacalles desde la Alameda a las Torres de Oeste. Será a cargo de las Pandeireteiras MUiños do Vento, Brisas do Río Ulla y Aires do Río Vello.


Ya a las once, en el recinto de As Torres, comenzarán a correr los mejillones y el tinto del Ulla, para abrir boca de cara a la recepción de los, ya no tan temidos, normandos. La espera estará amenizada por las actuaciones de Troula y Upsala Medieval.


Será a la una cuando está previsto que desembarquen los vikingos, con una dramatización que los moradores locales esperan con muchas ansias. Tras la batalla, y para reponer fuerzas, ambos bandos se unirán en una comida campestre.


Se trata de la edición número 62 de una fiesta histórica que tiene ya su propia historia. Fue el Ateneo Ullán el que, allá por 1960, puso en marcha la primera recreación de los ataques normandos que asolaron el hogar de la lamprea. Lo que comenzó siendo una reunión entre amigos, pronto adquirió fama y, desde 1965, trabajadores de una empresa local asumieron su organización. Ya en 1989, y debido a las dimensiones que alcanzó la fiesta, hoy de Interés Turístico Internacional, fue el Concello el que se hizo cargo de la misma.


Comenzó entonces una nueva etapa, en la que se incorporaron novedades, como los drakkar vikingos, para cuya construcción se desplazaron técnicos de Catoira a Dinamarca, aprendiendo allí las técnicas de carpintería. La última embarcación se incorporó en 2019. Además, la programación se amplió, pasando de una sola jornada, en sus inicios, a hoy en día, cuando dura una semana.


Exitosos conciertos

De esta manera, la cita incluye desde teatro a música para todos los gustos, pasando por actividades pensadas para los más pequeños de la casa. En esta edición, la fiesta tuvo un sentido homenaje para un hombre que la vivió intensamente, "Manolón", que falleció en el mes de abril. Seguramente su recuerdo estará en las mentes de muchos de los que hoy participen en el Desembarco, al que siempre acudía caracterizado como el Rey Vikingo que llevaba dentro. La agrupación de teatro de la que formaba parte, y que se encarga de la obra que se representa en As Torres en los días previos al fin de semana, también lo tuvo muy presente. Con la cita de hoy, Catoira despide por todo lo alto unas fiestas que estuvieron muy marcadas por las ganas de pasarlo bien, tras dos años de restricciones, con conciertos con gran afluencia como el que se llevó a cabo el viernes, con las aclamadas Tanxungueiras como grandes protagonistas.

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