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sábado | 27 abril | 2024
Agentes encubiertos del ECO de la Guardia Civil hicieron caer a la banda de narcotraficantes liderada por Gerardo Rial, el empresario vilagarciano que fue detenido en 2020 por su relación con un alijo de cocaína procedente de Colombia.
Un operativo que fue llevado a cabo por el instituto armado en colaboración con la DEA estadounidense, lo que permitió que toda la droga llegase custodiada y en vuelo de Iberia. La sentencia logra reducir bastantes años tanto la pena de Rial Iglesias como la de los otros acusados, entre los que había varios vecinos de Caldas, Vilanova, Vilagarcía y A Estrada. El reconocimiento de los hechos por parte de los miembros de la red criminal internacional impulsó que, finalmente, a Rial le cayesen siete años y medio, frente a los 18 que, inicialmente, la Fiscalía Antidroga solicitaba para él; mientras que el resto asumieron condenas de apenas cuatro años y medio.
Fue en septiembre de 2020 cuando la Agencia Antidroga estadounidense informó a la Unidad Central Operativa de Guardia Civil que se había incautado, unos días antes, en el Océano Pacífico, de unos 560 kilos de cocaína que, por vía marítima desde Colombia, iba a recibir Gerardo Rial en Galicia. Durante el juicio, el empresario vilagarciano, considerado líder de la red, explicó que en un primer momento le encargaron participar en el transporte del alijo desde el otro lado del Atlántico, pero lo desestimó por carecer de infraestructura, por lo que su papel se centró en recoger la droga en un chalet de Ribadeo. El destino final de la cocaína era Vilagarcía, para su distribución.
La investigación de ECO Galicia permitió identificar a los destinatarios de la droga. Varios de ellos, incluido el líder, tenían antecedentes por tráfico de drogas. La Fiscalía Antidroga autorizó la actuación, como agente encubierto, de dos miembros de UCO Galicia. Es así, como el 22 de octubre y bajo la custodia de estos funcionarios del instituto armado, llega en un avión operado desde Miami un contenedor con 560 paquetes rectangulares que contenían 560 tabletas que arrojaron un peso de 561.825,6 gramos de cocaína. La pureza de la droga era del 83,45 por ciento y su valor en el mercado de 23.787.582,50 euros por kilogramo, según consta en la sentencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que dirigió el operativo. Ya en Galicia, continuaron con el operativo, reuniéndose con los integrantes de la banda en diferentes puntos, como un centro comercial de Madrid, un asador de Lugo o un aparcamiento en Ribadeo, el día en el que se producen las detenciones.
Hubo registros en coches, domicilios y locales comerciales, entre ellos varios dedicados a la reparación de vehículos, en Vilagarcía, Caldas, Ribadumia o Portas. El juicio a la banda de Gerardo Rial fue a finales de junio y la sentencia incluye multas que suman 144 millones de euros. Contra la sentencia, cabe recurso ante la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional
