Canadá como premio para tres alumnos de las Filipenses

Dos alumnos del colegio Sagrada Familia de Vilagarcía, Alejandra Domínguez y Sergio Alba, son dos de los beneficiarios de la beca Amancio Ortega, que abona un año de estudios en el extranjero. Su destino será Canada. Otro de sus compañeros de las Filipenses, Manuel Antón, se encuentra en lista de espera. Aunque la beca la solicitaron los propios jóvenes, al margen de los circuitos del centro, para el Sagrada Familia es un “orgullo” que tres de sus alumnos sean reconocidos por su esfuerzo. Y es que para optar a esta beca se requiere un siete de mínimo como nota media y más de un ocho en inglés, idioma en el que tendrán que desarrollarse durante el próximo año.

“Muy emocionados” es el sentimiento que expresa Alejandra y que refrendan sus compañeros. Aseguran que sus padres están “muy orgullosos” y preocupados “lo justo”, según explica Sergio Alba, que ya cuenta con una asesora en su familia. Y es que su hermana fue, en su momento, también ganadora de esta misma beca. Son setenta las becas que se dan en toda Galicia. Además de cubrir el viaje de ida y vuelta, los jóvenes recibirán cien euros cada mes para sus gastos. Vivirán cada uno con una familia. Todavía no saben en qué parte de Canadá estudiarán su primer año de Bachillerato. A Sergio le encantan las matemáticas, mientras que Alejandra y Manuel confiesan que, para estudiar, lo que más les gusta es la física.

Estancia con una familia

“Para nosotros es un orgullo”, asegura Carlos de Rada, que fue profesor de Alejandra y Sergio, que llevan en las Filipenses desde el primer año. De hecho, de Rada fue profesor de ambos. “Además de responsables y estudiosos son personas muy educadas”, destaca el profesor. A la hora de estudiar, los tres señalan que no tienen un número de horas determinado, sino que depende “de la época y de lo que requiera la situación”.

Los dos chicos tienen 16 años, mientras que Natalia cuenta con quince. Los diecisiete los estrenarán en Canadá, un país desconocido y un sistema diferente en el que tendrán que aprender mucho más que asignaturas. A finales de agosto partirán para Canadá, ya que allí el curso empieza antes. Será este su último año en el Sagrada Familia, un centro que los despide con orgullo.