Casi la mitad de los concellos arousanos ganan habitantes frente a un rural agónico

Vilagarcía, Cambados, O Grove y Sanxenxo suman población y también Boiro, Ribeira y Pontecesures
Casi la mitad de los concellos arousanos ganan habitantes frente a un rural agónico
Los municipios rurales continúan perdiendo población, una tendencia que se percibe en todo Galicia | GONZALO SALGADO

Un total de siete de los 20 concellos que conforman las comarcas de la Ría de Arousa ganaron población en el año 2023. Así se refleja en los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística que evidencian que los núcleos urbanos ganan peso a nivel población frente a un rural que agoniza. Así pues –y según el INE– hay 209.608 habitantes entre las comarcas de O Salnés, Ulla-Umia y O Barbanza, una cifra que baja en 132 personas respecto a la del año anterior. 


En O Salnés son cuatro los ayuntamientos que ganan población en la anualidad que acaba de terminar. Según las cifras oficiales Vilagarcía pasa de los 37.677 habitantes a 37.689, insuficientes en todo caso para quedarse en el puesto de la novena ciudad de Galicia en ciudadanos, que es ahora de Oleiros. La capital arousana ha ido ganando población en los últimos tres años evidenciando la preferencia de lo urbano sobre lo rural, al menos en esta comarca. O Grove también creció en 2023. Cuenta según el INE con 10.828 habitantes frente a los 10.809 del año pasado y muy por encima de los 10.699 de hace dos años. El otro concello turístico por excelencia, Sanxenxo, también tiene datos positivos según el Instituto Nacional de Estadística. Es el que más habitantes gana –casi 100– pasando de los 17.760 a los 17.854 que figuran en el informe. Es una localidad que también ha ido creciendo de forma paulatina en los últimos años. La villa albariñense Cambados también registra un pequeño repunte poblacional. Gana 10 habitantes en 2023 y se coloca con 13.681. El resto de las localidades salinienses pierden peso poblacional siguiendo una tendencia demográfica que es común a todo Galicia. A Illa se aleja un poco más de la barrera de los 5.000 y registra a finales de 2023 4.876 habitantes, dos menos que el año pasado y 75 menos que hace dos años. A Meis también le queda lejos esa cifra y sigue perdiendo población. Tiene 4.706 vecinos, 29 menos que el año pasado y 90 que hace dos. Meaño todavía supera con creces los 5.000. Según el INE había empadronados a finales de 2023 en la localidad 5.258 vecinos, 34 menos que en 2022. Ribadumia baja ligeramente de los 5.292 habitantes a un total de 5.189. En el caso de Vilanova el descenso ha sido notable en los últimos años. En 2021 había 10.306 habitantes en la localidad y ahora son 10.225, con una línea claramente descendente. En el total de O Salnés, no obstante, la población crece de 110.255 a 110.306, la única de las tres comarcas arousanas.


Bajón en el rural

La zona de Ulla-Umia –fundamentalmente rural– es la que más sufre la pérdida poblacional. De hecho solo Pontecesures ganó habitantes en 2023. Tiene 3.096 frente a los 3.029 de 2022 e incluso más que 2021. El resto siguen una tendencia a la baja. Caldas cuenta con 9.620 vecinos, 58 menos; en Cuntis se alejan de la barrera de los 5.000 con 4.549 empadronados según el INE. En Moraña de 4.133 vecinos se pasó a 4.126. En Portas también bajaron los habitantes de 2.851 a 2.823 y en Valga también van a la baja pasando de 5.752 vecinos a 5.704. Catoira –uno de los concellos más pequeños de Arousa– bajan de 3.295 a 3.289. En el total de la comarca, según el INE, hay 33.207 presonas, 170 menos que hace un año.


Gran subida de Ribeira

En O Barbanza destaca el gran crecimiento experimentado por su capital, Ribeira. Suma 133 habitantes en solo un año y llega a los 27.030. No es el único ayuntamiento del margen norte de la Ría que crece. También lo hace Boiro, que cuenta ya con 18.984 ciudadanos, casi diez más que en la anualidad anterior. Por su parte Rianxo y A Pobra pierden población. El primero registra en el INE 10.854 vecinos, frente a los 10.949 de hace un año. El segundo tiene 9.227, 63 menos que en 2022. La comarca también pierde. 

Casi la mitad de los concellos arousanos ganan habitantes frente a un rural agónico

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