El CIMA apuesta por una unidad de mantenimiento de macroalgas para garantizar su sostenibilidad

El CIMA apuesta por una unidad de mantenimiento de macroalgas para garantizar su sostenibilidad
La acción del CIMA permitirá realizar estudios que determinen la afectación de determinados elementos externos en las macroalgas | g. salgado

El Centro de Investigacións Mariñas ubicado en Corón (Vilanova) llevará a cabo a partir del año 2021 una nueva acción de investigación encaminada a impulsar la gestión sostenible y el cultivo de las macroalgas, unos recursos muy presentes en todo el litoral gallego y que con el paso de los años han visto crecer su potencial comercial. El CIMA, con el doctor en Biología por la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Manuel García Tasende, como uno de los activos del proyecto, pondrá en funcionamiento una unidad de mantenimiento de especies con la que se busca conseguir una variedad de las macroalgas existentes en el litoral gallego en condiciones controladas para ser capaz de replicarlas y poder así contar siempre con ejemplares de las diferentes especies. Esta unidad de mantenimiento no solo permitirá garantizar el suministro de juveniles de los diferentes tipos de algas, sino también evaluar el impacto que los cambios globales o medioambientales están provocando en los bancos de macroalgas. “O que intentamos é montar aquí un pequeno laboratorio de cultivo para conseguir manter xuvenís de distintas especies”, explica Manuel García. Esta iniciativa se enmarca dentro de un proyecto mucho más amplio sobre el estudio de la explotación de las macroalgas con interés comercial en Galicia para mejorarla, hacerla más sostenible e indagar al mismo tiempo en nuevas líneas de cultivo que puedan ser interesantes para su consumo como alimento.

        Es la primera vez que desde una administración -en este caso la Consellería do Mar- se aborda un proyecto de estas características con el objetivo de apostar por un punto de vista ténico-científico.

Varias fases
El proyecto de unidad de mantenimiento de especies de macroalgas contará con dos fases más a mayores de la creación del citado laboratorio. “A segunda é a de aclimatamento en condicións controladas”, explica García Tasende. De hecho para la ejecución de esta segunda fase se están realizando obras en el CIMA para adecuar el centro a las características requeridas. Se analizará el comportamiento de las especies -ya aclimatadas- en diferentes épocas del año, ante diferentes condiciones de cultivo. La última fase del proyecto es más externa e implica el mantenimiento de grandes volúmenes de especies en condiciones menos controladas y más similares a las puramente ambientales. “A idea é que as condicións finais sexan as do propio medio mariño. O que hai que buscar é que eses organismos se adapten ao medio, daí que haxa que facer unha selección previa no laboratorio para conseguir individuos resistentes a eses cambios”, incide García Tasende. Hasta el momento no existe una guía de buenas prácticas en el ámbito de la explotación de las macroalgas, de ahí que este proyecto de la Consellería do Mar a través del CIMA busque precisamente este objetivo. De esta forma, y con todos los datos en la mano, se podrá conocer la realidad de la explotación de las macroalgas y proponer un modelo de gestión adecuado para preservar la especie.

Lo último en tecnología
Para evaluar los recursos que hay en el litoral gallego en lo que respecta a las macroalgas desde el Centro de Investigacións Mariñas se apuesta abiertamente por el uso de las nuevas tecnologías como son los drones submarinos o las imágenes obtenidas por satélite. Con los drones submarinos se realizan transectos por el litoral que permiten delimitar las poblaciones de macroalgas, grabarlas y ver su evolución y su mantenimiento dentro del ecosistema marino. Ello lleva implícito la geolocalizacion de los bancos de macroalgas que, ya en un plano más ambicioso, permitiría realizar un cartografiado del litoral e ir identificando los distintos bosques marinos de forma mucho más concreta. En lo que respecta al uso de las imágenes por satélite para poder abordar la identificación de las masas los resultados que está ofreciendo esta tecnología alcanzan el 80 %.

      Este trabajo realizado por el CIMA complementará a estudios llevados a cabo en los años 90 y que suponen una buena referencia para ver la evolución de la especie en Galicia en las últimas décadas.

     La investigación, como así recuerda Manuel García Tasende, se basa en el Pacto Verde Europeo propuesto por la Comisión Europea en diciembre de 2019 y que incluye una hoja de ruta con acciones para impulsar un uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular, restaurar la biodiversidad y reducir la contaminación. “Hai un punto no Pacto Verde que é ‘Dende a granxa á mesa’ e nós o que pretendemos é documentar ben o que acontece dende a granxa ou o propio medio ata que chega ao consumidor e ver o impacto que teñen todas as fases dende o cambio climático”, explican en el CIMA.

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