Un vecino de Vilagarcía y otro de Caldas fueron detenidos por agentes de la Guardia Civil como presuntos miembros de una banda criminal dedicada a robar en naves industriales de todo Galicia mediante el método del butrón. En la operación -denominada Campelos- se detuvieron a cuatro persona y está tutelada por el Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña.

Según fuentes de la Guardia Civil desde el primer momento los agentes constataron el elevado grado de profesionalización y especialización de los individuos a la hora de cometer delitos. De hecho evadían de manera total los sistemas de alarma de diferentes naves industriales.

Como fruto del trabajo de campo realizado la Guardia Civil logró averiguar el "modus operandi" de la banda criminal, que consistía en realizar un exhaustivo análisis previo de la zona en la que iban a perpretar el robo con el objetivo de detectar posibles medidas de seguridad existentes en el lugar. Posteriormente se desplazaban hasta el lugar en coche dejando este en un punto alejado para evitar cualquier vinculación y realizando el resto del trayecto a pie de forma organizada y con medidas de seguridad extremas. Una vez allí - y según relatan desde la Guardia Civil- procedían con enorme cautela realizando butrones en puntos estratégicos para evitar ser detectados por los diferentes tipos de alarmas.

En la investigación se esclareció que la banda a la que pertenecen estos dos vecinos residentes en Caldas y Vilagarcía  habían estado implicados en nueve robos con fuerza realizados en naves industriales de las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra.

Tras la detención de estas personas la Guardia Civil solicitó a la Autoridad Judicial una orden de entrada y registro en sus domicilios hallando en el transcurso de los mismos dinero en efectivo, relojes y multitud de herramientas, entre ellas radiales y martillos hidráulicos que utilizaban para los butrones y forzar las cajas de seguridad.