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sábado | 27 abril | 2024
El Concello de Vilagarcía prepara un plan alternativo para la recogida de la basura, en el caso de que los trabajadores finalmente decidan ir a la huelga. El alcalde, Alberto Varela, y los ediles Tania García y Álvaro Carou se reunieron ayer con representantes de comerciantes, hosteleros y placeros, colectivos cuya actividad genera importantes cantidades de residuos, para pedir su colaboración.
El ejecutivo, les solicitó que pongan el máximo cuidado a nla hora de depositar la basura en los puntos establecidos. Doble bolsa, bien cerrada, para evitar que los animales, especialmente las gaviotas, hagan de las suyas y tiren los restos por el suelo, es una de las instrucciones que se dieron en el encuentro.
Además, los socialistas también pidieron que se extreme la limpieza en las terrazas emplazadas en la vía pública, así como en el frontal de las fachadas de los establecimientos.
En la reunión estuvieron, por parte de Zona Aberta, Rocío Louzán y Zulema Fresco; por Ahituvi asistió Félix Acuña y por los placeros Juan Carlos López. A todos ellos pidió Varela colaboración, apelando al interés ciudadano pero también al suyo propio, ya que “ao carecer de servizos de recollida e limpeza, poderían verse gravemente afectados coa perda de clientela”.
El gobierno local trabaja también desde la mañana de ayer, mientras permanecía atento al resultado de las reuniones, en la elaboración de un bando en el que explicar a la ciudadanía las medidas a adoptar en caso de huelga.
El alcalde hacía un llamamiento por la mañana a las dos partes para que buscasen, por lo menos, un acuerdo de mínimos que lograse evitar una huelga que golpearía en plenas fiestas y en un mes en el que el vecindario se multiplica. La reunión entre Urbaser y los delegados sindicales comenzó a las cinco y media de la tarde y, cinco horas después, todavía continuaba.
Hubo un receso sobre las diez de la noche, pero la situación estaba complicada. A una hora del inicio de la huelga, las posturas entre patronal y plantilla eran muy dispares.
Los salarios de los trabajadores están congelados desde 2021. Urbaser aceptó durante la negociación de ayer una compensación por este ejercicio y por 2022 pero su reticencia era fuerte para negociar la subida salarial para 2023 y 2024.
La última propuesta por parte de los trabajadores, sin embargo, iba en otra línea y planteaban un único pago de 1.800 euros (por este año y el siguiente), así como la subida, en 2024, de un 1,5 por ciento del salario. Todo ello con la intención de que, para 2025, sí se que negocie de nuevo una subida salarial..
Es la oferta que los trabajadores pusieron sobre la mesa antes del receso de las 22 horas. A la espera de que la empresa contestase, la reunión se metía ya en pleno inicio de la huelga que, probablemente, se aplace hasta la jornada de hoy.
