a sardina, especialmente la de “xeito” reina en las plazas arousanas. En la de Vilagarcía, ayer estaba prácticamente agotada poco más allá del mediodía en varios de los puestos. “Tengo una caja de reserva”, explicaba una de las vendedoras, que señalaba que pese a que hubo mucho producto también fue elevada la demanda. Y los precios ayudaron, con ocho euros la más afamada, mientras que la del cerco se podía adquirir a cinco. Mañana, cuando vuelvan a abrir las instalaciones de Alexandre Bóveda, ya no quedará del segundo tipo.
Y es que la suspensión de la reunión, esta misma semana, de la Consellería do Mar con la flota del cerco, para hablar sobre una autorización excepcional, provocó que los cerqueros decidieran no salir hoy,
Por ello, y ayer no se cansaban de repetirlo las pescantinas, lo que habrá el lunes será “sardiña do xeito”. En
medio de esta repetición, hubo incluso clase práctica para visitantes de fuera de Galicia que no sabía la diferencia entre ambas. “Son dos tipos de artes de pesca”, apuntaba una de las vendedoras.
Pero además de palabras, lo que hubo fue mucho producto. “Y el lunes más”, apuntaba un placero. Son muchos los que todavía esperan para comprarlo a solo unas horas de ir a la parrilla.
Los precios, a diferencia de aquellos años en los que llegaban a los 14 euros (como en 2012), no eran demasiado caros: Ocho para el xeito, cinco para el cerco.
Un manjar que servirá para alimentar los estómagos de las miles de personas que celebarán San Xoán durante la noche de mañana al martes, una tradición muy arraigada en Arousa.
Aunque no llega a la cantidad del año pasado, cuando fueron algo más de 200.000 kilos los subastados, la cantidad de sardina fresca que llegó a la lonja de Ribeira en esta semana de junio da cuenta de que se trata de una buena temporada para el sector.
Así, fueron algo más de 98.000 los kilos de sardina que se vendieron en la rula de la capital barbanza, la más importante de Galicia para esta especie, que es la reina de la noche de San Xoán. En cuanto a lo recaudado, fueron casi 280.000 euros, con un precio medio de 2,85 euros por kilo, aunque lo mínimo que se llegó a pagar fueron 80 céntimos y lo máximo 4,88 euros.
El precio más alto se alcanzó en Rianxo, donde se llegó a pagar cinco euros por un kilo de sardinas. Fue, eso sí, anecdótico, ya que los 5.146 kilos recaudados dejaron en la lonja rianxeira un total de 5.566 euros, con un precio medio de 1,08 euros, que no se distanció mucho del mínimo de un euro. La otra lonja dedicada a este pescado en Arousa es la de Cambados, donde fueron 8.300 los kilos subastados, que reportaron algo más de 10.300 euros a sus arcas.