Garavilla mantiene actividad en Cuca con personal de la fábrica de Cabo de Cruz

Garavilla mantiene actividad en Cuca  con personal de la fábrica de Cabo de Cruz
la nave de vilaxoán ayer con el portalón de entrada abierto moldes

El ruido de latas y el olor a conserva ha vuelto a la fábrica de Cuca en Vilaxoán después de casi seis meses de total paralización. El Grupo Garavilla envió a la planta hace una semana a trabajadoras de Cabo de Cruz para estuchar latas con la conserva que varios camiones depositaron en las instalaciones. Se trataba de almejas y navajas procedentes de terceros países que ya vienen totalmente elaboradas y solo es necesario enlatar para poner en el mercado. Algo que ya venían haciendo desde hacía tiempo las trabajadoras de Cuca con parte de la mercancía que recibían.
Pero no solo eso, la firma vasca también ha contratado de manera temporal hasta cinco operarios para que descarguen en los próximos días toneladas de marisco, ya elaborado, en las instalaciones de Vilaxoán lo que parece indicar que de nuevo otro grupo de trabajadoras, presumiblemente de Cabo de Cruz, volverán a ser llamadas en los días sucesivos para que estuchen la mercancía. Lo harán de manera manual ya que la mayoría de las máquinas ya se encuentran en la fábrica de O Grove.
Apenas ha pasado un mes de que la totalidad de la plantilla de Cuca se incorporase a la nave de O Grove y la empresa ya ha optado por esta forma de trabajo temporal en la fábrica vilaxoanesa. Esta vuelta a la actividad ha sentado como un jarro de agua fría entre las trabajadoras de Cuca. “Non entendemos nada. Tanta présa que tiñan por levarnos para O Grove e agora seguen aquí traballando”, aseguraba ayer la presidenta del comité de empresa, María José Rey.
Y es que lo más curioso es que la plantilla de Cuca todavía no se ha puesto a trabajar ya en la nave que la firma había acondicionado para las trabajadoras de Vilaxoán y continúan limpiando atún para Conservas Isabel.
Cabe recordar que el Grupo Garavilla aseguró tras la declaración de ERE que la nave de Vilaxoán quedaría como planta logística y como almacén. Y es que apuntaban que la actividad en esta nave “no resultaba rentable” por lo que optaban por concentrarla en la de O Grove. Seis meses después de declarar el ERE y con la plantilla de Cuca ya en la nave meca, la actividad regresó a la planta de mano de trabajadoras de Cabo de Cruz y con operarios externos contratados por la empresa. n

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