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martes | 14 mayo | 2024
La hostelería de Vilagarcía ha decidido plantarse. Tras una reunión del sector ayer en A Peixería la mayoría de los hosteleros han decidido no abrir mañana bajo las normas dictadas por la Xunta de Galicia para el municipio y que permiten a bares y restaurantes ofrecer servicio en interior (con un 30 % de aforo) y en terraza (en un 50 %) solo hasta las cinco de la tarde. Unas medidas que el sector tilda de “limosna”. De hecho buena parte de los establecimientos se sumarán a la campaña “Para pechar ás 5, xa nin abrimos”, que ha tenido seguimiento en otros puntos de Galicia. Y es que, tal y como se expresó en la reunión en la que participaron tanto socios como no socios de Ahituvi, los hosteleros no entienden cómo teniendo Vilagarcía una incidencia acumulada en contagios menor que cuando se ordenó el cierre se apliquen medidas duras y que consideran inasumibles a nivel económico y laboral. Por ello muchos optarán por continuar con el servicio de “para llevar” y otros por, simplemente, no subir la reja de sus negocios. Una minoría abrirá con las nuevas normas que empezarán a aplicarse desde la medianoche de hoy.
En todo caso la reunión de ayer sirvió para movilizar al sector, que ya ha anunciado un calendario de acciones a seguir y medidas de protesta. La más llamativa -todavía sin fecha- será la de un “peche simbólico” con los comerciantes para visibilizar lo que sería una Vilagarcía sin el sector servicios, “que é o camiño que levamos”, esgrimen. Y hay más. Exigirán a las administraciones -entre ellas al Concello- ayudas directas para asumir el pago de tasas que son inaplazables a nivel legal. Otra de las propuestas que salió del encuentro es dirigirse a la Xunta para que retrase el toque de queda hasta las doce de la noche mientras dure el Estado de Alarma, algo para lo que tiene competencia la administración autonómica. Mantendrán además reuniones con los diferentes grupos políticos para hacerles llegar sus demandas.
Reclaman más vigilancia
En lo que sí insistieron algunos de los presentes en la reunión es en la necesidad de reforzar la vigilancia policial para velar por el cumplimiento de las normas sanitarias impuestas al entender que se llegó a hacer “unha persecución sen cuartel aos negocios hostaleiros en tanto que en outros ámbitos a permisividade é absoluta”. Dicen que “non pedimos que os demais non poidan traballar. O que queremos é traballar todos e nas mesmas condicións”.
Un alivio que no convence
Lo cierto es que la apertura a medio gas de la hostelería ha sentado como cierto “alivio” en los concellos de O Salnés, pero sin convencer del todo. Y es que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y también los alcaldes de la comarca hicieron un llamamiento a “non relaxarse” y a ser escrupulosos en el cumplimiento de las medidas adoptadas para evitar un repunte en el número de contagios.
Unos contagios que sí han bajado en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés que registró 42 en las últimas 24 horas según los datos facilitados por el Sergas. En total hay 1.122 casos activos por coronavirus de los cuales 50 están hospitalizados en planta -4 de ellos en el Hospital do Salnés- y hay otros 8 en la Unidad de Cuidados Intensivos. El número de PCR practicadas en la última jornada es de 736 y ayer se lamentaba el fallecimiento de un paciente varón de 80 años ingresado en Montecelo.
