Los bateeiros acorralan, abuchean e increpan a Rosa Quintana y exigen que tumbe la norma de la mejilla

Los bateeiros acorralan, abuchean e increpan a Rosa Quintana y exigen que tumbe la norma de la mejilla
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, acompañada del bateeiro Javier Blanco después de recibir pitidos y abucheos por parte del sector | gonzalo salgado

Cientos de bateeiros se concentraron ayer a las puertas del edificio del Intecmar, en Vilaxoán, desde primera hora de la mañana. Un hecho que aventuraba que -con el conflicto de la mejilla totalmente latente- la visita prevista al centro por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y por la de Infraestruturas, Ethel Vázquez, no iba a ser tranquila. Las dos responsables autonómicas tenían fijada una cita en Vilaxoán con representantes del sector del mar para explicarles las inversiones en saneamiento proyectadas para Vilagarcía. Un tema que, a juzgar por lo ocurrido después, quedó en un plano secundario. Los bateeiros recibieron a Rosa Quintana a gritos de “dimisión” y “traidora” (con pancartas que rezaban “Mexilla secuestrada” o “Sen mexillón non temos futuro”) y esperaron pacientemente a que, tras el acto oficial, abandonase las dependencias del Intecmar. En el encuentro del interior estaban -dado que habían sido convocados- representantes de las principales agrupaciones bateeiras de la Ría de Arousa, cofradías y depuradores.


Minutos antes de abandonar el centro vilaxoanés Rosa Quintana apuntó sobre la concentración que tenía a escasos metros que “non é agradable esta situación para ninguén” y volvió a apelar al “diálogo” para intentar “chegar a un consenso”. La responsable autonómica se refirió a “informes técnicos que din que hai que delimitar certas zonas para o percebe, pero en todo caso de todo o litoral só hai un 17 % de costa no que está prohibida a extracción tanto para os bateeiros como para os percebeiros”. Añadió que “se lles ten informado ao sector que son porcentaxes provisionais e témonos ofrecido para visitar as zonas por se hai que facer algún cambio. Nós estamos ante todo interesados en darlle continuidade ao cultivo do mexillón”.





El diálogo al que tanto se ha apelado regresó de hecho esta misma semana con un nuevo encuentro mantenido el jueves por la tarde entre la propia conselleira y los representantes del sector, que denuncian abiertamente que hay cofradías que están impidiendo a los bateeiros extraer mejilla en zonas en las que la norma permite hacerlo. “Estamos tendo problemas en Baiona e en Cangas, por exemplo. Se hai zonas ás que non se nos está permitindo ir o que se vai conseguir e que outras conten con máis xente e que o produto se acabe”, explica el presidente de Opmega, Ricardo Herbón. Por su parte el presidente de Amegrove, Francisco Padín, se mostró “sempre favorable a dialogar, pero non cunha pistola no peito” al entender que “nos estan botando de zonas que non están vedadas”.


Esta fue una de las cuestiones que le trasladaron a la conselleira en la reunión del jueves y ante esto Quintana se comprometió a “enviar unha circular a todas as cofradías recordando cales son as zonas nas que se pode extraer mexilla e que non están vedadas” y también a “incrementar a presenza dos gardacostas neses lugares nos que se están dando problemas”. Apuntó respecto al malestar del sector con la normativa vigente que “sei que cando a lei cambia costa adaptarse”. Palabras que hacían prever cierta tranquilidad en el conflicto. Un clima de entendimiento que quedó en espejismo tan solo minutos después cuando Rosa Quintana (junto a Ethel Vázquez y el delegado de la Xunta en Pontevedra, Luis López) abandonaba el Intecmar. Primero empezaron a oírse fuertes pitidos y abucheos seguidos de gritos de “dimisión” que fueron sonando más y más fuerte. Insultos y salidas de tono que aumentaron más la tensión hasta que un grupo de bateeiros visiblemente exaltados rodearon a la conselleira en la zona del aparcamiento junto a parte de su equipo. “Estás xogando co pan dos nosos fillos” o “non nos vas quitar as pedras” fueron algunas de las cosas más suaves que se escucharon. Mientras tanto agentes de la Policía Nacional y de la Local intentaban evitar que los manifestantes se acercasen a la responsable autonómica, pero la presión sobre ella era cada vez mayor. Fue entonces cuando el presidente de la agrupación Ventos da Ría, Javier Blanco, se acercó a la conselleira para apartarla del grupo de bateeiros que la increpaban. Dado que los ánimos no se calmaban los responsables autonómicos decidieron volver a dentro del Intecmar a esperar que la concentración se disolviese. Lo fue haciendo poco a poco. El suceso empaña un conflicto que, hasta el momento, se había desarrollado de forma totalmente pacífica. Con concentraciones y marchas multitudinarias, pero sin llegar a la tensión que ayer se respiraba en Vilaxoán.



Por la tarde el PP de Galicia emitía un comunicado en el que tildaba de “encerrona” lo sucedido y lo calificaba como “lamentable e contraproducente”. Apelaron a una “saída negociada e consensuada do conflito” y a apostar por el diálogo entre las partes implicadas.




Pídeseme diálogo dende as antípodas do mesmo e emprégase a violencia para demandar algo do que nunca escapo


La conselleira do Mar, Rosa Quintana, se pronunciaba en un comunicado tan solo horas antes de los sucesos ocurridos en el Intecmar. La responsable autonómica señaló abiertamente que fue un día “especialmente doloroso para min, non polo que me puido supoñer como representante do sector senón pola imaxe lamentable e equivocada que certas persoas se encargaron de proxectar”. Quintana se muestra especialmente molesta por el hecho de que “pódeseme reprochar o que sexa, pero nunca falla de diálogo ou implicación nos asuntos nos que, poida gustar máis ou menos, me deixo a pel por xestionar e resolver”. Añade al respecto que “tampouco se me pode reprochar que eu sexa unha persoa que me negue a dialogar. Resúltame paradóxico que se me pida diálogo dende as antípodas do mesmo e se empregue a violencia para demandarme algo do que precisamente nunca escapo”.


La conselleira popular se manifestó “avergonzada polo que tiveron que presenciar os meus compañeiros Ethel Vázquez e Luis López” y agradeció a las personas y colectivos que le manifestaron su apoyo tras lo sucedido y que condenaron la situación. La responsable política asegura que “estes feitos só me reafirman na miña vontade de seguir facendo o que levo realizando nos case 35 anos dedicados ao mar dende a administración pública galega: traballar, alá onde faga falla e o tempo que faga falla para que o sector do mar teña un futuro mellor que o presente”.

Los bateeiros acorralan, abuchean e increpan a Rosa Quintana y exigen que tumbe la norma de la mejilla

Te puede interesar