Los monitores del Condesa Sport, situado en A Comboa, en terrenos portuarios, dejan de dar clases tras impagos reiterados de, al menos, dos meses. Las instalaciones de Caldas, que también son propiedad de Ángel Martínez (“Lito”), llevan cerradas más de un mes por embargo y el futuro del centro vilagarciano es incierto.
Aunque llevan más de dos meses sin cobrar sus salarios, no fue hasta hace una semana cuando se desencadenó la huelga de monitores, que dejaron de dar las clases programadas. Ante esta situación, algunos usuarios optaron por darse de baja en las actividades en las que estaban inscritos, no sin antes poner de manifiesto su malestar.
Aunque el gimnasio sigue abierto, los cursos y las actividades no se están llevando a cabo. Además, los usuarios se quejan de la falta de limpieza del edificio, al parecer motivada porque tampoco se estaría pagando al servicio de limpieza. Así, señalan que los vestuarios están bastante sucios y que, además, en los últimos tiempos se procedió a una subida de precios.
Lo cierto es que la puesta en marcha del centro deportivo estuvo rodeada de polémica desde el minuto uno, ya que las obras de construcción comenzaron antes de obtener la licencia municipal.
El hecho de que tras el centro se encontrase el empresario Ángel Martínez también contribuyó a avivar la polémica. Más conocido como “Lito”, ahora se encuentra a la espera de sentencia por presunto fraude a Hacienda. El fiscal le pide 14 años de cárcel. l