Carril volvió a hacer una exhibición de su identidad, en este caso de la mano de los más pequeños de la casa. La playa de A Covacha acogió por la tarde la tradicional regata de “barcaños”, una popular celebración que se ha trasmitido de padres a hijos desde hace generaciones y que ya es todo un clásico durante la celebración del San Fidel. Los niños se lo pasaron en grande después de la fiesta de la espuma y con un clima envidiable que consiguió que la localidad carrilexa estuviese a reventar tanto de lugareños como de visitantes.
Con el último día de San Fidel Carril despide cuatro días de fiesta “non stop” que empezaron con la celebración de su patrón, el Santiago Apóstol, y que terminaron con las celebraciones en honor al mártir.