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jueves | 25 abril | 2024
El equipo redactor del nuevo contrato del servicio de basuras trabaja intensamente en un pliego de condiciones con el que Ravella quiere marcar un antes y un después en la ciudad, primando, sobre todo, la gestión sostenible. Sin embargo, el concejal de Obras, Lino Mouriño, reconocía ayer que no estará a tiempo para sacarlo a licitación antes de que expire el actual, es decir, antes de junio, con lo cual los técnicos municipales ya están buscando una solución que garantice la recogida en ese “impasse”.
El edil explicó que por el momento no se ha tomado ninguna decisión, pero aún así quedan dos meses para que la actual concesionaria termine su relación contractual con Ravella. El caso de Vilagarcía no es excepcional, hace no mucho Cambados y Vilanova tuvieron que contratar de manera urgente y provisional el servicio porque la empresa abandonó antes de lo previsto y el concurso para contratar a una nueva también estaba en fase de redacción de los pliegos de licitación.
Mouriño explicó que habrá “cambios sustanciais” con especial “incidencia na reciclaxe, facendo unha xestión máis sostible” de la basura y ya están empezando. Precisamente ayer el concejal de Obras presentó una campaña de reciclaje solidaria de Ecoembes.
En concreto, se trata de un reto mediante el cual, si Vilagarcía recicla entre junio y agosto un 10% más en el contenedor amarillo que el mismo periodo de 2017, la empresa la entregará 2.000 euros para donar a la entidad benéfico-asistencical que elija, y será Cáritas Interparroquial Arousa.
Un completo programa
Su presidente, Paco Fernández, y la concejala de Servizos Sociais, Tania García, acompañaron a Mouriño en la presentación de la iniciativa que incluye otras acciones como grafitis urbanos con el lema “Recicla, respira, supérate, únete al reto”, que ya se pueden ver en las calles A Baldosa y Rey Daviña; la iluminación en color amarillo de un edificio municipal (día 25); la instalación entre el 11 y 17 de junio de un macrocontenedor de recogida de envases, de cuatro metros de alto por dos de ancho, en una plaza de la villa; y la llegada de patrullas de animadores al reciclaje que recorrerán la ciudad en llamativas bicicletas.
Pero además, Mouriño quiere extender esta iniciativa a los colegios y buscará fórmulas porque “para conseguir unha xestión sostible a medio-longo prazo é clave educar aos nenos a que o vexan como un hábito”, explicó.
El edil añadió que pensaron en Cáritas por su programa de ropa usada, que va en una línea similar. Además, según su presidente, la entidad también recicla en otros aspectos y, aunque reconoció que a algunos usuarios les cuesta, “imos dando pasiños”.
