Ravella propone dirección única en Juan Carlos I y desviar el tráfico por Trabanca

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) contempla habilitar un vial paralelo al trazado ferroviario por el rural a modo de circunvalación
Ravella propone dirección única en Juan Carlos I y desviar el tráfico por Trabanca
El Concello plantea en el PMUS dirección única en el tramo que une O Ramal con el propio Consistorio | GONZALO SALGADO

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Vilagarcía (PMUS) propone implantar la dirección única de circulación en un tramo de la avenida Juan Carlos I. Sería –en concreto– en el espacio que va desde la rotonda de O Ramal hasta el propio consistorio (avenida López Ballesteros) estableciendo la dirección de los vehículos hacia San Roque y As Carolinas. La propuesta del gobierno local sería para aplicar a corto plazo al entender que Juan Carlos I es un vial que tiene apenas 11 metros de ancho y que soporta un tráfico elevado que afecta a la calidad de vida de los residentes. Es por ello que lo que propone Ravella en el PMUS es eliminar un carril de circulación. Esta acción estaría condicionada –no obstante– por la ejecución de un vial que funcionaría a modo de circunvalación y que discurriría paralelo a la actual vía del tren por zonas del rural como son A Torre o Trabanca Badiña entre otras. Esa circunvalación conectaría la calle Daniel Espiño con la estación de ferrocarril, unos caminos que ya a día de hoy se suelen utilizar por los conductores para evitar los grandes atascos que se registran no solo en Juan Carlos I, sino también en Rosalía de Castro.
En el PMUS la administración municipal expone que al eliminar uno de los carriles de circulación entre O Ramal y el Concello se podrá ampliar una de las aceras –en la actualidad bastante estrechas–, así como poner arbolado y habilitar un carril-bici que tendría justo la dirección contraria a los coches. Es decir, sería hacia Carril.


Paralelo al tren por el rural

En el PMUS se reconoce que a día de hoy no existen alternativas cercanas a travesías de la localidad muy congestionadas como la avenida Rosalía de Castro, la propia Juan Carlos I o la avenida de As Carolinas. La administración local constata en el documento –en el apartado de Plan de Acción– que incluso la funcionalidad de la estación del tren queda limitada al tener esta unos accesos muy precarios.


Es por ello que lo que se propone en el documento que dirigirá las actuaciones en materia de movilidad en la ciudad en los próximos años es crear un nuevo vial paralelo a las vías del tren en el tramo que une la estación del tren con la rotonda de As Carolinas. De esta forma –y así se define en el PMUS– este vial funcionaría a modo de carretera de circunvalación para liberar las tres citadas travesías del grueso del tráfico. Según los informes elaborados respecto de este hipotético vial este discurriría por caminos que ya existen –por las zonas de A Torre o Trabanca Badiña–. El trazado no afectaría a casas ni edificaciones y –al usar viales ya existentes– se ahorraría la cantidad que habría que destinar a expropiación de terrenos. Sería una vez que se ponga en marcha este vial paralelo al trazado ferroviario cuando el PMUS contemplaría la puesta en funcionamiento del sentido único en Juan Carlos I.


A 30 en la zona urbana

Entre los planes de Ravella en materia de movilidad está el de instalar la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora en la zona urbana. Entienden –y así se especifica en el PMUS– que este es el primer paso para una ciudad “más humana y segura”. Argumentan la decisión señalando que es una medida que salva vidas, que reduce la contaminación acústica y atmosférica y que contribuye a que las calles sean más tranquilas. La idea es colocar señalización que advierta sobre la reducción de la velocidad en todos los accesos, así como fijarlo en la ordenanza de circulación, que está en proceso de modificación. A mayores se llevaría a cabo una campaña de divulgación bajo el epígrafe de “Ciudad 30 km/h”.


 El PMUS es un documento de casi 200 páginas en el que se exponen las líneas a seguir en materia de accesibilidad y movilidad en la ciudad en función del modelo deseado. Así pues se priorizan las zonas peatonales y también los espacios para ciclistas (además de las ya conocidas ciclovías, otros puntos en las rotondas para garantizar debidamente su seguridad). También se tiene en cuenta al peatón a la hora de promover viales con aceras más anchas o, directamente, promover su peatonalización en aquellos puntos en los que no sea necesaria (salvo para garajes) la circulación de vehículos. 

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