Reportaje | La guía para entender la historia de la ciudad

La historia urbanística de Vilagarcía podría reconstruirse conociendo tan solo los inicios de lo que hoy en día es la Praza de Galicia. En su lugar, y hasta bien entrado el siglo XIX, había enormes marismas y la única conexión de esta parte de aquella Vilagarcía era el viejo puente de piedra que unía la iglesia parroquial de Santa Eulalia con el complejo histórico de Vista Alegre. Los, en aquel entonces considerados “aires de modernidad”, y la historia en si modificaron la fisionomía urbanística de la “perla de Arousa” y, como no, también de la propia Praza de Galicia.
Hasta el siglo XIX el centroneurálgico de la actividad económica era la Praza do Mercado, hoy en día la Praza da Independencia. Sin embargo a partir de ese siglo la ahora Praza de Galicia ya empezó a ganarse su hueco. Primero fue la Praza do Reloxo, un nombre dado por una torre que pervivió hasta 1880 y que permitía a todos los ciudadanos y visitantes mirar la hora en el reloj de ese emblemático edificio. Hoy, solo visible en fotografías antiguas. Fue apenas cinco años antes cuando en la plaza desembarcó la primera fuente, hoy ubicada en la Praza do Castro desde el año 1905.
El entorno de la Praza fue denominado durante años como la Praza do Sol. Los rellenos de las marismas, continuos a lo largo de los años, llegaron con otros nombres como “de Covadonga” o de “Lepanto” y en el año 1900 los nuevos aires políticos y económicos le volvieron a cambiar el nombre para ser denominada “Plaza de González Besada”. Los rellenos no solo afectaron a la fisionomía de la propia plaza, sino prácticamente de todo el centro urbano, obligado a cambiar la alineación de las calles e incluso a derribar edificios emblemáticos. 
La llegada de la Segunda República en el año 1931 vino con el obelisco bajo el brazo y con el nombre “de la República” marcado a fuego. El Obelisco, figura controvertida en los últimos años por las diferencias sobre su ubicación, costó en su día 4.500 pesetas. En el año 38, con la llegada del régimen franquista, la figura de Calvo Sotelo formaría parte de la escultura, que sería retirada a finales de los años 60.
El Cine Arosa (nacido en el 1943) o el proyecto del Hotel Residencia Lara S.A. (datado de 1974 y derivado en el actual edificio Lara) fueron elementos vinculados directamente a la historia de la Praza de Galicia.
Poco a poco los principales acontecimientos de la ciudad (celebraciones, conciertos, toma de las uvas o la propia Festa da Auga) se fueron realizando en torno a este enclave.
      La historia de la remodelada Praza, así como un gran despliegue cartográfico y fotográfico, puede verse y descubrirse durante al menos un mes en la exposición elaborada por el Concello. Los paneles son un repaso por la historia de este céntrico lugar y también la evidencia explícita de los cambios que el tiempo provocó en una ciudad que ganó espacio al mar durante décadas. La Praza de Galicia completa todo un trazado peatonal que va desde Vista Alegre hasta la Constitución.

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