Reportaje | Una Navidad pasada por agua, pero en la que no faltó la ilusión de los regalos

En las casas arousanas pocos se acordaban ayer de que las dos últimas navidades estuvieron marcadas por una pandemia que los mantuvo alejados de las reuniones y las celebraciones. La Nochebuena y la Navidad se celebraron en las tres comarcas arousanas como marca la tradición, en familia, y ni siquiera el temporal de viento y lluvia que un día más volvió a azotar la costa gallega restó protagonismo a lo verdaderamente importante: al tiempo en familia y a la ilusión de los más pequeños a la hora de desenvolver los regalos que Papá Noel dejó debajo del árbol. Así pues volvieron los abrazos, los besos, los buenos deseos y el papel de regalo con juguetes por doquier. También volvieron actividades como el concierto navideño a cargo del alumnado de la Escola de Música y de la Coral Polifónica Santa Comba. La actuación tuvo aires de estreno, después de dos años sin poder llevarse a cabo por las restricciones del coronavirus. Así pues la coral polifónica fue la encargada de abrir el espectáculo con un repertorio de villancicos y a continuación cogieron el relevo la Orquesta Peque y la Clásica de la Escola de Música.

Ayer por la tarde abría sus puertas el Fexturrón en Vilagarcía, con el objetivo de animar con sus numerosas atracciones y también con el tobogán y la pista de hielo. Sin embargo –y quizá por el mal tiempo que azotó prácticamente toda la tarde la capital arousana– se registró muy baja afluencia. En todo caso todavía hay Navidad por delante. De hecho tanto los que lo han hecho como los que no se han acercado al recinto de Fexdega todavía pueden hacerlo hasta el día 9 de enero. Las atracciones están operativas de lunes a domingo de 16:30 a 21 horas excepto el día 31 que será de 16:30 a 19:30 y el día 1 de 17 a 21. La zona de hielo y el tobogán pueden disfrutarse de lunes a domingo de 11 a 14 y de 16:30 a 22 horas, excepto el 31 que será hasta las 19:30 horas y el día 1 de 17 a 22 horas. l