El tirón de la comarca de O Salnés logra un bajada del paro en 72 personas durante el mes de febrero. Todo ello pese a la destrucción de un cómputo de once puestos de trabajo en Barbanza, mientras que la comarca de Ulla-Umia se queda ccon los 1.359 desempleados que ya tenía en el mes anterior.
Es Vilagarcía el concello que logra una mayor reducción, con 35 parados menos con respecto al mes de enero y gracias a la buena marcha del sector servicios, que creó 16 puestos de trabajo. En general, comercio y hostelería llevaron el peso de la reducción del paro en O Salnés, con 31 empleos más, pero seguido de cerca de la industria, donde se pusieron en marcha 22 nuevos empleos. A Vilagarcía, le sigue Cambados en la reducción del paro, Sanxenxo y O Grove mientras que, ya de lejos, Meaño y A Illa también bajan y Meis, Ribadumia yVilanova suben, aunque ligeramente.
En Barbanza, es Ribeira la localidad donde más sube el paro, con 18 vecinos más inscritos en las listas del Sepe. En la zona norte de Arousa, el incremento de desempleados es repartido, aunque mayor en los servicios y la construcción. El resto de municipios suben en nueve parados (A Pobra y Rianxo) y en ocho en el caso de Boiro.
En Ulla-Umia, sin embargo, se quedan en empate con respecto al mes de enero. El paro desciende sobre todo en Moraña, con cuatro puestos de trabajo nuevos, y en Cuntis, con tres, mientras que Caldas se queda en los mismos números y sube el desempleo en Catoira, Portas, Valga y Pontecesures. En cualquier caso, cabe recordar que son todavía 8.664 personas las que buscan empleo en las comarcas arousanas. Unas cifras que, eso sí, se muestran muy alejadas de las que se registraban en los tiempos de crisis y que, además, en los últimos tiempos evolucionan de forma contenida, pero continuada, hacia la bajada