La noche previa a la Festa da Auga en Vilagarcía transcurrió con inusual tranquilidad en la capital arousana, cuya incidencia más reseñable fue la detención de un vecino de 33 años tras protagonizar un altercado en las dependencias de la jefatura policial, además de siete intoxicaciones etílicas y 23 alcoholemias positivas al volante.
En este sentido, la Policía Local procedió a detener a un joven vilagarciano de 33 años, con las iniciales A. T. B., por insultar, amenazar y agredir a varios agentes en las propias dependencias municipales, según informaron desde los cuerpos de seguridad.
Los hechos tuvieron lugar a la una de la madrugada, momento en el que el hombre se presentó en la Policía con síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol con un testimonio de agresión por parte de un grupo de jóvenes en la Avenida da Mariña, denunciando que presuntamente lo querían matar, además de haberle dañado el coche.
Ante las preguntas de los agentes por lo sucedido, el vecino comenzó a violentarse, golpeando las dependencias municipales (puertas y paredes), insultando y tratando de agredir a los trabajadores, que ante la agresión procedieron a detenerlo y entregarlo a la Policía Nacional.
Asimismo, los cuerpos de seguridad detectaron en los controles de tráfico 12 casos positivos de alcoholemia al volante. Por otra parte, como incidencia más salientable, hubo 7 traslados al Hospital do Salnés por intoxicaciones etílicas. Del mismo modo, el Servizo Municipal de Emerxencias también trasladó al centro sanitario a otras dos personas, una por sufrir contusiones y otra por un corte.
Igualmente, el personal desplegado en el hospital de campaña montado en la Praza da Peixería, realizó otro tipo de atenciones durante la noche, aunque todas de carácter leve.