Empezó en Intagram compartiendo sus lecturas por su amor a los libros y en aquel entonces ni se le pasaba por la cabeza que este sería el canal que le iba a permitir publicar su primera novela. Yago Gómez Duro –conocido en el mundo literario como Yago Sparks– tiene una legión de más de 37.000 fieles seguidores en “bookstagram” y una historia que vino a él en la pandemia se materializa ahora en su primera novela, que acaba de salir al mercado y que se presentará en Vilagarcía –su tierra natal– a finales de este mes de noviembre.
Cuándo creaste el canal de Instagram para compartir tus lecturas ¿Pensabas que ibas a convertirte en un escritor?
No, para nada. Yo abrí mi cuenta para hablar de mis lecturas. Después llegaron las colaboraciones con editoriales y seguí creciendo. Lo que sí es cierto es que yo siempre fantaseaba con escribir un libro. Me encanta escribir y cuando empecé con esta novela no contaba con publicarla. Publicar es una consecuencia y no siempre ocurre, por desgracia.
¿Cómo surgió esa oportunidad con la que no contabas?
En el confinamiento a través de mi cuenta de Instagram hice directos con escritores, también con guionistas, con actores... y la respuesta fue abrumadora. Era increíble hablar con autores que me daban consejos y a los que yo admiraba. Fue en una conversación con la escritora Alejandra Parejo en la que hablábamos de lo difícil de publicar que me habló de la agencia literaria Editabundo. Al día siguiente les escribí y cuando me respondieron me dijeron: “No sabes el novelón que tienes entre las manos”. A partir de ahí escribir ya se convirtió en el propio proceso de publicar, con muchas correcciones y cambios. En diciembre de 2021 desde la agencia me llamaron para decirme que había varias editoriales interesadas. Estas son las que pujan por el manuscrito y la que más paga es la que se lo lleva. En este caso Penguin Random House.
¿En qué momento surgió esa idea que se ha convertido en novela?
Fue al poco de llegar a Madrid. Iba camino de la facultad y llovía. Me daba pereza ir a clase, así que me metí en un café de Callao y me puse a escribir. Mi idea original no tiene nada que ver con la que ahora aparece en “Decir adiós no es olvidarte”. Al principio era un intercambio de correos entre dos hermanos. Sin embargo al tercer o cuarto correo me surgió que la relación no era fraternal, sino sentimental. Me dejé llevar por ese hilo. No soy un autor de esquemas, sino de brújula, de dejarme ir.
¿Te ha servido tu canal de “bookstagram” para entrar en el mundo editorial?
La novela la habría escrito igual. Yo habría seguido leyendo y el gusanillo habría aparecido seguro. Pero está claro que los contactos y el número de seguidores han sido determinantes para que la novela fuese publicada. Hoy en día las editoriales se fijan mucho en las cuentas de Instagram.
En tu novela se habla en la sinopsis de que es una historia de amor. ¿Es una historia de amor al uso?
Yo creo que no, más que nada por cómo está narrada. La historia es la de dos chicos que llevan separados diez años y que se intercambian correos. Yo juego con esos correos –que son el presente– y luego con sus recuerdos del pasado. Sus primeros años en Santiago, cuando se mudaron a Madrid y la relación rota que tienen en el presente. Al final busco contar que a veces el amor no es suficiente.
Maxim Huerta ha sido el encargado de escribir la faja y me consta que es uno de tus escritores de cabecera...
Eso ha sido el sueño dentro del sueño. Fue el primero en leer la novela final. No puedo pedir más.
Ahora que eres novelista... ¿Tienes pensado seguir en Bookstagram?
Sí, claro. Yo voy a seguir recomendando novelas y a seguir leyendo. Además creo que leer es fundamental para escribir.
¿Son las redes sociales y las nuevas tecnologías la clave para que la gente joven siga leyendo?
Al contrario de lo que mucha gente cree la gente joven lee muchísimo. Yo estoy en la biblioteca y hay muchos jóvenes leyendo. Hoy en día hay autores que se hacen virales gracias a las redes sociales. Hay poemarios que se han dado a conocer a través de TikTok. Autoras en Estados Unidos que han sido virales de una forma tremenda. Ojalá me pasase a mí. Las redes sociales son un lenguaje que los jóvenes entienden y son nuevas formas de llegar a ellos y las editoriales lo saben.
¿Hay más historias en tu cabeza que puedan ser un nuevo libro?
Empecé una segunda novela este verano. No sé cuando saldrá, pero va bien de ritmo.