El primer día de rebajas de enero fue de mucha actividad, pero no tanta como en otras ocasiones. El mal tiempo, con lluvia y viento, hizo que muchos optasen por no salir a mojarse. Eso sí, las colas siguieron registrándose, sobre todo durante la mañana. Pero más en las grandes cadenas. El pequeño y mediano comercio vive con escepticismo el inicio de esta campaña.
“Estamos como el día que hace hoy”, bromeó la presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, que incidió en que ya la campaña navideña “no fue para echar cohetes” ya que “estuvo bastante parada”. Los comerciantes inician con “ganas de vender” estas rebajas, pero con las expectativas bastante bajas.
Y es que Louzán está convencida de que de habría que darle una vuelta a las fechas de esta campaña que, recuerda, “hace años se hacía en febrero”. Y es que ya las compras navideñas, apunta la portavoz del pequeño y mediano comercio de Vilagarcía, están muy diluidas en el Black Friday, así como “en otros descuentos y promociones que se hacen”.
Es una legislación, considera Louzán, pensada para los grandes. “Favorece a los de siempre”, dice en referencia a las cadenas, pero “no al pequeño y mediano comercio. Permitir el Black Friday y los descuentos en Navidad hace que se desvirtúen mucho las rebajas. Ya no nos llaman la atención”, apuntan desde la asociación de comerciantes vilagarciana, que considera otro de los problemas afecta directamente al tipo de artículos que se venden. “Empiezan las rebajas cuando empezamos a vender la ropa de invierno. Ya tenemos que bajarles el precio”, señala Louzán.
La presidenta de Zona Aberta incide en que las de verano funcionan “muchísimo mejor” pero “llevamos tiempo diciendo que no se puede rebajar el producto cuando estamos empezando a venderlo, pero por un oído les entra y por el otro les sale”.
En cualquier caso, señala que el cambio de fecha de las rebajas (pasarlas de enero para febrero, por ejemplo), debe hacerse en todo el conjunto del estado ya que “si lo hacemos nosotros por nuestra cuenta la gente se iría a comprar por internet”. No tiene muchas esperanzas al respecto. “Está todo montado para las multinacionales”, dice Louzán