Casado se siente muy a gusto dentro del tacticismo

no cabe duda de que Pablo Casado está en su derecho de seguir agazapado en Génova mientras ve como Pedro Sánchez va cavando su propia tumba. Es cierto que el Partido Popular no tiene por qué convertirse en el salvavidas del PSOE, sobre todo teniendo en cuenta que quien lidera el partido socialista fue quien promovió una más que injusta moción de censura contra Rajoy, sumando lo insumable. También es verdad que, con la boca pequeña, Casado ya ofreció su apoyo para una especie de frente constitucionalista, pero imponiendo, tal vez, demasiadas condiciones. Y, por supuesto, analizando los resultados de los sondeos que se van conociendo, Casado está logrando que el PP suba mientras el PSOE y Vox bajan, lo que le acerca a que algún día llegue a gobernar. Sin embargo, tanto tacticismo no se entiende en un contexto como el actual, con los secesionistas intentando imponer su agenda al Estado y con una profunda crisis económica que ya está llamando a la puerta. A lo peor, tanta estrategia le acaba reventando a Casado en plena cara. FOTO: pablo casado, en pleno mitin | aec