el deporte, en general, y el fútbol, en particular, acostumbran a deparar momentos épicos a los seguidores. Ese gol en el último minuto, ese penalti fallado, ese ascenso soñado. Y, los hinchas deportivistas están, una vez más, ante uno de esos instantes en los que parece que el mundo se detiene. El club coruñés está a noventa minutos de meterse en el play off de ascenso a Primera y, de nuevo, depende de sí mismo para lograrlo. Es su bola de partido en la que, una vez más, contará con el apoyo de toda la ciudad. Esperemos que esta vez, tras el pitido final, las lágrimas sean de alegría y no de tristeza. FOTO: José Martí, entrenador del Depor | Quintana