Otra copa, sí, gracias

Amigos: “Lo que más irrita a los tiranos es la imposibilidad de poner cadenas al pensamiento” (Anónimo). “Es tan fea la envidia que siempre anda por el mundo disfrazada y nunca más odiosa que cuando pretende disfrazarse de justicia” (Jacinto Benavente) “Cuando el amor ha sido una comedia, forzosamente el matrimonio tiene que derivar en drama” (Lamartine).
Como sociedad alcohólica en la que estamos inmersa, y no os hagáis los estrechos y miréis para otro lado, porque todos, y digo todos, somos partícipes de este gran negocio, y encima está visto como una actitud social en toda regla; todos vivimos en una hipocresía egoísta. Ves las cifras que de continuo salen en los diferentes medios de difusión, oyes al estamento medico avisar de los problemas que acorto plazo puede provocar la ingesta del licor, que ya no te provoca ni atención, no se le presta el más mínimo caso. ¿Os pusisteis a pensar qué es lo que de verdad, une a los asistentes?, ¿bajasteis en alguna ocasión de la burra y mirasteis cuál es el denominador común de una fiesta, la que sea?, ¿sabéis por un casual cual es el denominador común de accidentes de carretera, de las peleas entre iguales, del maltrato de género dentro y fuera de las casas? ¿lo sabéis?, creo que no, tengo que ser crudo y áspero amigos, aunque se que lo que yo os diga aquí no va a servir para nada. Pero la intención no es hacerle la guerra al consumo de bebidas alcohólicas. 
Yo me atengo tan solo al problema de salud que provocan en el biosistema del cuerpo de cada cual. A veces lo que empieza como un chiste puede acabar en muchísimos casos con nuestra vida, a todos los niveles, y no hablé de los adictos al alcohol. Esa es una enfermedad que empezó como un chiste un mal día de juerga, y acabó en un cementerio, así de crudo, y así de real, lo he visto.
Siempre ponemos disculpas para dar unos tragos, con los amigos, una celebración, una cena, una discoteca, si no tienes un vaso entre los dedos ya no ligas, ya no eres uno más del rebaño, todos igual, y el que no es exactamente igual, es un ser raro y te van apartando, como un bicho raro.
Primero reconozcamos que el alcohol es el denominador común de nuestras vidas cuando se habla de tiempo libre, en general, un. 51% tomó alcohol en muchas ocasiones, un 37% en pocas ocasiones y un 12% excepto vino nunca lo probó, son cifras ya sé, pero es una realidad, palpable, que me hace temblar. Imaginaros que los ese 51% de muchas ocasiones tuvieran un accidente cada uno, podrían terminar con la vida de ese 37% que casi no lo prueba o con la otra del 12% que nunca lo probó.
 ¿veis que fácil es hacer números que asusten? Y por y para nada pretendo con todo esto asustar a nadie, cada cual es mayorcito para elegir su trayecto, pero quizás os haga pensar un minuto. Los del no beber no tienen por qué sufrir en sus carnes el mal que les procuren los del sí.
Al final, si no se coge el toro por los cuernos, unos miran, otros beben y todos contentos, pues la verdad menuda mierda de pueblo. Que bebe, mira y encima paga a políticos que no saben o también miran, nada más. Otro problema es el del alcohol en los jóvenes incluso menores de edad de 10 a 15 años, que eso sí es un grave problema, pero eso lo contaré en el próximo escrito, os aseguro que os va a asustar y sorprender. 
Un saludo amigos, sempre. Saúde e Terra.

Otra copa, sí, gracias

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